Ayer estuve en una conferencia sobre transgénicos a cargo de la india Bandana Shiva en la que entablé contacto con varias artistas que veis en la tele y en las revistas, han sintonizado El Jaque Mate y lo van a mover en esos circulos. Hablando en confianza, me confesaron lo que todos intuíamos: que aquella «que habla» más de la cuenta, se la aparta de las radios y los conciertos, de manera que hay un miedo generalizado a hablar de lo que todo el mundo sabe. Al tiempo, más de una me comentó su preocupación por los chemtrails. En la conferencia, levantamos la mano para preguntar a Bandana sobre este tema: no sabía nada. En la misma charla me encontré con un portavoz de Greenpeace al que conozco de hace tiempo porque ambos cantábamos en la Coral de Lavapiés. Por primera vez, superé el «buen rollito» del «jiji, jaja, y todo está muy bien» y le entré directamente sobre su inacción hacia este tema.
Su respuesta fue que lo habían hablado en el consejo de la organización en España y decidieron que tenían otros asuntos más importantes por los que interesarse. Como os podéis imaginar, les acusé de ser unos cobardes, les avisé de que ese tema puede ser el fin de su organización y la cosa terminó en una situación bastante tensa. Tengo un amigo menos pero ya no puedo fingir por más tiempo.
El tiempo para los falsos abracitos ha terminado. Los planes para masacrar a una parte de la Humanidad son demasiado ciertos como para andarse con paños calientes. Ha llegado el momento de que cada uno decida de parte de quién está y el que oculta información es tan responsable como el que desinforma.
Por fortuna, la Verdad sale por todas las partes. La información sobre la última reunión del Club Bilderberg está fluyendo por todo el Planeta y los conspiradores están quedando al descubierto. Al parecer, los miembros de este Club ya han decidido acabar con el dólar, razón por la cual, Rusia, China y Brasil están moviéndose hacia el rublo como moneda de referencia.
Estos audios de un analista mexicano con datos proporcionados por Estulin os serán de mucha utilidad.
En Israel, también están purgando su propia mierda. En este excesivamente emotivo reportaje, se pone de manifiesto que el dinero que deberían recibir las «víctimas del holocausto» se la queda el estado de Israel, mientras que Alemania les paga tanto que los judíos están regresando al país teutón. Paradójico, ¿no?
http://www.megavideo.com/v/71L0LO5P1d2dc39e860dd44f4561f9a3c17112f4
En Israel, el jefe del ministerio de Asuntos Exteriores, Lieberman, al parecer está presionando para que las religiones musulmana y cristiana sean prohibidas en ese estado, con lo que la verdad acerca de ese país va a quedar completamente claro: Israel es una teocracia. De hecho, en un juicio entablado por un ciudadano que quería sustituir su nacionalidad «judía» por «israelita», lo perdió ante el Tribunal Supremo israelí. La sentencia recogía la afirmación «no hay nación israelí separada del pueblo judío».
http://www.jewishvirtuallibrary.org/jsource/Politics/theocracy.html
Aquellos que queráis ir hasta el final de esta conspiración deberíais ver el documental «Los eslabones perdidos del 11-S» en el que se desenmascara a la «mafia judía». Y utilizo este término de la misma forma que se emplea «mafia rusa», «mafia chechena», «mafia kosovar» o «mafia siciliana». Al igual que en ninguno de estos casos, esa expresión implica que todos los rusos, chechenos, kosovares o sicilianos sean mafiosos, tampoco con los judíos, pero sí que esa red criminal está conformada por individuos de esa cultura.
Los eslabones perdidos del 11-S, primera parte from Rafael Palacios on Vimeo.
Los eslabones perdidos del 11-S, segunda parte from Rafael Palacios on Vimeo.