Fun-da-men-tal. Esta entrevista de 1985 de este ex agente del KGB explica cómo conseguir cualquier cambio en la percepción de la Realidad de una población en cuatro pasos: Desmoralización, desestabilización, crisis y Normalización.
Aplicad esta técnica a la creación del movimiento en pro de la homosexualización (tambien llamado «movimiento alegre o gay»:
-Desmoralización del hombre y la mujer. (¿Hay alguien que no esté desmoralizado en la violenta sociedad en la que vivimos?).
-Desestabilización de las relaciones hombre-mujer (a través de la irrupción de la mujer en el mundo del trabajo, con el estrés que eso lleva consigo).
-Crisis de la pareja tradicional.
-Normalización de la homosexualidad. (Una vez que consigues hacer creer que las relaciones hombre-mujer (a través de las películas y las series de televisión) son necesariamente violentas, caóticas y fallidas, es fácil vender la moto de que lo mejor es quedarse en el propio sexo. ¿Cuánto dinero DE LA UNIÓN EUROPEA hace falta para promocionar el Orgullo Gay como la mejor fiesta del año? ¡Lo que sea!
(Por supuesto, podéis aplicar este esquema a cualquier otro tema que implique el Gran Hermano imponiendo su Ley de Seguridad y Miedo. como por ejemplo, incendios forestales-prohibición de hacer fuego en el campo, vacunas, cinturón de seguridad al volante, el IVA, la Constitución Europea o el más claro, 11-S-medidas antiterroristas de control y vigilancia). El objetivo final, siempre, será que la gente modifique su opinión sobre un asunto y que asuma como lo bueno, aquello que va a dañar a la sociedad y, por ende, a su Libertad y Armonía, aceptando la mentira como si fuera Verdad.
Otras cosas importantes que cuenta el espía es que un «agente de inteligencia» solo dedica el 15% de su tiempo al espionaje, el 85% restante está manejando información para desestabilizar y desmoralizar al oponente, en otras palabras, extendiendo bulos e infiltrándose en organización. El espía soviético habla de cómo se infiltraron en los grupos de derechos civiles norteamericanos, sin ir más lejos. ¡Cuánta falta haría que esto se tradujera!
