Coincidiendo con la festividad de María Magdalena, el famoso soto californiano donde están las sequoyas más antiguas del mundo, es el escenario de un sacrificio ritual de la novia de Cristo: al día siguiente se «sacrifica» al propio profeta y al día siguiente, se realizan sacrificios de verdad.
Dice que aquellos que tienen sangre «aria» son reptilianos y que la cabeza de todos es la reina Isabel. Confirma que son capaces de cambiar de piel, tienen la sangre fría, tres corazones y realizan sacrificios de personas, necrofilia y todas las perrerías que os podáis imaginar. En suma, esta mujer confirma todo lo que expuso Cathy O’Brien, Arizona Wilder y el propio David Icke.
Estos hechos ocurren cada año, y han ocurrido hace días, coincidiendo con el ciclo de Sirio que, nosotros, celebramos en el Día Fuera del Tiempo.