Mucho me extrañaba que la opinión de los irlandeses, en medio de la crisis propiciada por la propia Unión Europea, hubiera variado tanto y ahora decidieran súbitamente apoyar esta organización heredera del proyecto nazionalsocialista de Hitler, como nos cuentan los medios oficiales.
La realidad es que las encuestas no están nada claras y las de los disidentes dicen que gana el «No» por una proporción de 2 a 3. Todo indica que nos encaminamos a un fraude electoral más, para obligar a los europeos a renunciar a su Libertad y someterse a los Iluminati-sionistas.
De cualquier manera, la República checa está dispuesta a impedir la aprobación de este texto luciferino.