Ayer estuve entrevistando al ex agente de los servicios secetos argentinos, piradimólogo y una de las personas que más saben sobre la Conspiración (incluidas armas psicotrónicas, con las que ha trabajado), Gabriel Silva. Sin duda, será una de las entrevistas que más ampollas levantará, sobre su visión acerca de Ashtar y la represión argentina, entre otras cosas. Por adelantar un poco la polémica, él cree, como David Icke entre otros, que la Federación Galáctica es una creación desinformadora del gobierno secreto (aunque cree que hay extraterrestres buenos). Y no habla por hablar, él ha tenido acceso a documentos secretos pues trabajó para el ejército. Esta información, como otra que está circulando de correo en correo en este sentido (a ver si la pongo) me van a colocar (me han colocado ya) ante la gran encrucijada de seguir confiando en esa Federación Galáctica o plegarme a lo que dice la mayoría (masculina, las mujeres sí confían en la FG mayoritariamente).
Ayer, bromeando sobre la cuestión (como hago siempre) repasaba en conversación distendida la paradoja de, habiendo sido la persona que ha liderado la apertura de la Verdad sobre el 11-S («estás loco, Rafa, cómo va a ser así», me decían), de la Energía Libre («eso no existe»), MK Ultra, el dinero-deuda, el Holocausto (fuera de los ámbitos nazis) y tantas cosas… La fuera a cagar ¡con la última! ¿La misma mente que acertó en todas esas cuestiones impensables se va a equivocar en la última? jajajajaja.
De verdad que me parece excitante enfrentarme a este nuevo reto porque la posibilidad de que los mensajes telepáticos hayan podido ser creados artificialmente está ahí (y lo admiten hasta mensajes galácticos como el Pleyadiano de más abajo). Es decir, como admite el propio Gabriel Silva, puede haber unos reales y otros manipulados. Sin duda que el mensaje del Pleyadiano ha venido en el mejor momento porque da unas claves para poder diferenciarlos (sencillez, transmite paz, inducen a la acción y no a la pasividad) pero, a pesar de todo, mi visión es que estamos hablando de algo «Más Allá». Es decir, del pesimismo frente al optimismo, de la visión masculina frente a la visión femenina, del sentimiento frente a la razón, porque, como digo, mayoritariamente las dos posturas son mantenidas por cada uno de los dos sexos. Me viene a la cabeza lo que me ha contado Marysol Fundación Soliris en una reciente entrevista sobre experimentación acerca de coherencia del corazón (respuesta de electrocardiograma) y ver si hay coherencia entre lo que se dice y lo que se siente. ¡Mayoritariamente los hombres no daban positivo a ese test! Es decir, no sentían lo que decían. Digo esto con el mayor cariño hacia mis colegas conspiranoicos pero, como a veces les contesto cuando me preguntan acerca de esta controvertida cuestión, esta es una decisión (creer o no creer) que nadie, ni siquiera Rafapal o David Icke o Gabriel Silva, va a poder tomar por ti. En el momento cumbre, deberás decidir si lo que ves es de los buenos o de los malos
¿No os parece excitante?
Mi visión particular sobre la cuestión es que el Gobierno Secreto no crea exactamente los movimientos (ni el rock and roll, ni el rap ni siquiera el reggaetón): lo que hace es apropiarse de ellos, vaciarlo de significado, asesinar a los incómodos (todos los raperos que murieron asesinados a principios de los noventa eran los más combativos, al igual que Hendrix, Lennon, Marley, Morrison… ¿Cobain?), de manera que se convierte en un movimiento adulterado, fácil de manejar. Esta práctica viene en uno de los discursos de los Protocolos de Sión… Elimina al líder y podrás manejar a la masa, reconvirtiendo esa tendencia. Eso creo que va a hacer Steven Greer con el mensaje Extraterrestre. Edulcorarlo y prepararlo para el Blue Beam. Y después… ¡zaca! Pero los de arriba de verdad son in-fi-ni-ta-men-te más poderosos. ¡Por algo han venido de tan lejos!
Así pues, no me lo volvais a preguntar porque no tengo la respuesta a esa pregunta (con el 11-S, el holocausto, MK Ultra, Tesla, sí, pero con esto, no hay respuesta). Cada uno tiene que atravesar esa duda él solito. Yo sólo puedo decir lo que impulsa a ser mejor, lo que me inspira.
Nadie ha dado más caña que yo a los pasivos de la Nueva Era. Nadie ha despertado a más gente (en castellano) que yo y los ha puesto a movilizarse. Me puedo equivocar, pero no me echéis en cara que confíe en un mundo Nuevo y mejor porque me lo he ganado.
Eso sí, estais en vuestro derecho de pensar (y sentir) lo que querais. Faltaría más. No vamos a copiar la manera de hacer de los Iluminati, del pensamiento único sobre todos los temas. Aquí podemos discrepar y seguir queriéndonos y trabajando juntos.
¡Ea!
