Lo publicaba hace días la polémica Sorcha Faal-David Blooth o quien quiera que escriba esos polémicos artículos. Hoy lo hace Alex Jones en prisonplanet, la orden ejecutiva PDD 51 constituye un gobierno paralelo, compuesto por diez gobernadores de estados y el presidente, para ayudar a avanzar en «la integración del estado con las actividades militares nacionales de los Estados Unidos». De ese modo, los gobernadores establecen una relación directa con el comando Norte del Ejército, el FEMA (organismo de emergencias), la Guardia Nacional y el Ministerio de Defensa. Este decreto extiende otros documentos aprobados por el gobierno Bush en el sentido de eliminar las garantías constitucionales y libertades individuales «en caso de un estado de emergencia».
Esta medida, que ha alarmado al Kremlin ruso, se supone que es una prevención para las sacudidas sociales que se esperan al continuar la crisis económica que ha llevado al umbral de la pobreza a miles de norteamericanos.
En paralelo, la polémica página whatdoesiteman, se hace eco de unas supuestas informaciones de los servicios de información rusos relativas a la «desaparición» de miles de soldados de la policía armada del ejército chino encargada del control de sus fronteras y de labores de rescate en casos de emergencia y que se habrían hecho cargo ¡del control de varios puertos en Estados Unidos! Este extraño suceso ya ocurrió, si recuerdan los lectores, hace meses, cuando la bancarrota norteamericana hizo que subcontrataran el control de varios puertos del este a una empresa de Dubai (país ahora en quiebra). Los chinos ya están controlando el puerto Lázaro Cárdenas de Méjico a través del cual podrían introducir medio millón de tropas en Estados Unidos en únicamente tres día. Asímismo, según información aparecida en el Washington Post, los chinos habrían tomado el control del puerto de Long Beach en California y de Boston, en Masachussets, a través de la empresa China Ocean Shipping Company (COSCO), la subsidiaria marina del ejército chino.
El gobierno ruso teme que estos movimientos sean los pasos previos a la invasión china de Estados Unidos como ya anticipó el analista ruso Igor Pagarin.