General, Política actual — 1 febrero, 2010 at 7:37 pm

¿Es la droga la explicación a que no haya un crack económico en España… y el mundo?

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El otro día, la miembro del Club Bilderberg y presidenta de la comunidad de Madrid llamó «hijoputa» al alcalde de la misma ciudad, compañero de partido y rival político. (Sin que ocurra nada, lo que prueba mi afirmación a Radio Arenys de Munt de hace unos días de que está «protegida»).

Ayer, volviendo de Vigo, tras una exitosa charla organizada por la revista Saber alternativo, vi desde el tren una pintada que ponía «Stop Terrorismo sionista». En la calle Olivar de mi Lavapiés querido hay otra que pone «Fuera Masones de España». Algo pasa. La Verdad se mueve.

En la mañana de ese mismo pasado viernes, me había entrevistado con un ex agente de aduanas que me detalló la complicidad de algunos de sus compañeros, jueces y mandos de la guardia civil en el inmenso tráfico de drogas que ha entrado por Galicia desde los años ochenta.También me contó cómo algunos jueces están paralizando determinados expedientes de corrupción porque afectan a narcotraficantes que los han sobornado (a los jueces).

El sábado, crucé la ría de Vigo y me fui a la localidad de Cangas a tomarme un plato de pulpo. Como no podía ser de otra forma, di en el mejor bar de ese sitio, regentado por una pareja que eran como hermanos de sangre. Entre licorcito y orujo, me dieron las 6, departiendo de esto y de lo otro, y acabando, como no podía ser menos, con el tráfico de drogas: no en vano, este puerto fue (y es) junto al de Villagarcía de Arousa, el principal lugar de descarga de droga de Europa. Estos amigos, de 30 y tantos, me describieron con pelos y señales cómo unos pocos convecinos comenzaron a alardear de Mercedes Benz y posesiones inmobiliarias de la noche a la mañana, allá por los años ochenta. Me aseguraron que, aún ahora, muchos locales del pequeño pueblo, remozan su mobiliario cada 6 meses (y lo tiran a la basura), sin explicación alguna. Según me contaron, el monumental negocio de la droga generó un aumento no menos monumental del precio de la vivienda en esa pequeña localidad: los narcos compraban negocios, terrenos y pisos con un dinero libre de impuestos y que llegaba de golpe… Podían pagar lo que que querían. Como consecuencia, el resto de la gente tiene que trabajar el doble para sobrevivir.

Ahora yo me pregunto, con el libro de Daniel Estulín «Los señores de las sombras» bien presente: ¿no será el tráfico de drogas el origen de la burbuja inmobiliaria en España? ¿No es cierto que la llegada del euro hizo aflorar mucho «dinero negro» que se fue al sector inmobiliario, lo que generó un alza de los precios descomunal? ¿Podría ser que, en realidad, como dice Estulín, el propio sistema bancario, con Wall Street a la cabeza, se sostiene del negocio de la droga? ¿No sería esa la mejor explicación de por qué no se produce un crack en España; que la droga -España es la lanzadera para todo Europa- es el negocio que la sostiene?

Ahora, tú, querido conspiranoico con conciencia, ¿no es hora de que te plantees tu propio consumo de cocaína? (y de hachís y de pastillas, amiguitos, que ya sabemos que al «honrado» Emilio Botín le cayó una avioneta cargada de costo en su finca de Ciudad Real). Siguiendo el razonamiento anterior, una abrupta bajada en el consumo de drogas adulteradas y procesadas masivamente llevaría a un inmediato colapso de los precios, de la banca y del sistema en general. Es decir, que, indirectamente, todos trabajamos más…. gracias al desaforado consumo de cocaína y de hachís.

¿Qué tal, primar la marihuana cultivada artesanalmente y la autoproducción?