Entre elocuentes palabras citando «el final de los tiempos», el patriarca de la iglesia ortodoxa rusa, en unión del primer ministro Wladimir Putin se ha dedicado en los últimos meses a recuperar importantes iglesias construidas en los tiempos de opulencia de los zares allende sus fronteras.
Dado que el comunismo abolió el culto religioso, estas iglesias habían sido absorbidas por otras confesiones, por lo que la deriva espiritual del actual régimen ruso (que colabora estrechamente con la iglesia ortodoxa) ha llevado a reclamar la propiedad de la iglesia de San Andrés en Londres, la grandísima catedral de San Nicolás en Niza y la de San Sergio en Jerusalén. Y todavía está pleiteando con Canadá y Arabia Saudita por la construcción de otro templo en París.
En un escrito dirigido a Putin, el patriarca Ciryl considera que, a pesar de su empeño, quizás es demasiado tarde para salvar a Occidente de su decadencia moral, cuya mayor prueba, según él, son los reiterativos «cuernos de Horus» en relación con Marduk, realizados por políticos y artistas de Occidente; otra forma de llamar a Satanás o al Demonio.
Desconocido en nuestra cultura católica, en la tradición ortodoxa cristiana cuyo centro está en Rusia, el profeta Jesús, tras conocer la traición de Pedro, sustituyó a éste como heredero por Andrés. Mientas que el primero crearía una religión siguiendo el rito mitraico y el culto a Marduk heredado del egipcio Amón (Amén) en unión del INSPECTOR DE HACIENDA Pablo de Tarso, con sede en Roma, el segundo honraría a su Maestro siguiendo sus enseñanzas en la iglesia Ortodoxa.
Lo primero explicaría a la perfección la cantidad de símbolos egipcios y demoniacos que pueblan las iglesias cristianas, así como los obeliscos y, por supuesto, el absurdo de que LE ENTREGUES TU SUCESIÓN A AQUEL QUE TE NEGÓ TRES VECES, como ocurrió con Pedro con Jesús (cosa que yo jamás entendí). Según esta versión de los hechos, Jesús habría advertido al resto de los apóstoles que Pedro era un traidor. Su unión con el inspector de Hacienda Pablo (un infiltrado en el estricto sentido de la palabra) crearía la Iglesia ávida de dinero que todos conocemos.
María Magdalena, su hermano Jaime y su madre María se habrían colocado en el lado de Andrés.
PD: Si os acordais, la división en el islam entre chiítas y sunitas fue por otra cuestión de sucesión. Da la casualidad de que las dos congregaciones minoritarias dentro del cristianismo y el islam (ortodoxos y chiítas) son las que colaboran juntas en derrocar al sionismo… ¿Casualidad?
PD 2: Por supuesto, la revolución rusa fue una guerra religiosa, entre la iglesia ortodoxa y la religión judía… y católica.