El estado (y los bancos) en bancarrota y se han propuesto cuadrar las cuentas a base de multas por cualquier tontería e impuestos. La gente perdiendo sus puestos de trabajo. Se han gastado una millonada en vacunas inservibles. Los inspectores de Hacienda reciben comisiones por los impagos del IVA que detectan … de cantidades insignificantes en comparación con las extraordinarias subvenciones a películas en las que se pagan sueldos hipermillonarios a actores-estrella, productores y directores de cine. ¿Hay quien se extrañe de que la gente esté indiginada ante la «aristocracia del espectáculo» (para más inri, se dice de izquierdas) que vive a cuenta del sufrimiento de los trabajadores? Es decir, que mientras a la generalidad se le ahoga en la crisis a base de impuestos y multas, unos pocos viven «por su cara bonita» a cuenta del Estado.
Ved la que se montó el otro día a la puerta de la gala de los premios Goya del cine español… ¡ante la censura de todos los medios de comunicación!