Opinión y Noticias Externas — 1 marzo, 2010 at 11:52 am

Ayahuasca, mon Amour

by

Hacía ya unos cuantos años de mi primer encuentro con «la abuelita». En aquella ocasión, le pedí sanar mi relación con el género femenino y la mágica poción del Amazonas me envió unas imágenes muy claras del momento de «pérdida» de mi madre, cuando mi hermano tuvo el accidente que le dejó en el coma y yo, el benjamín de la casa, quedé relegado en el ámbito de prioridades de mi familia. La cantidad de visiones que me dejó aquella primera toma duraron varios días pero, seguramente, ya te acompaña de por vida esa manera de ver la realidad desde otro prisma.

La segunda ocasión fue en Brasil, con una comunidad de la iglesia del Santo Daime pero (con el respeto y agradecimiento hacia aquella noble gente), no llegué a sentirme suelto en la experiencia por razones que ahora no voy a explicar.

A punto de sacar el libro «Cómo nos robaron la Salud, el Dinero, el Amor y el Tiempo» que prácticamente cierra mi exploración sobre el Mal que ha dominado el Planeta durante milenios, me encontraba en un punto en el que tenía que saber «por dónde tirar»: ¿es correcto el camino emprendido con la Plataforma StopsecretS? ¿Es a este movimiento al que le tengo que dar fuerza? Y, sobre todo, ¿qué va a pasar en el Planeta? ¿Llegará lo bueno? Todo el mundo me pregunta…

aldbourne22julEl pasado sábado, en medio de la «tormenta perfecta» que asolaba a España, pocas horas después de los terremotos de Japón y Chile, nos encontramos 10 buscadores en casa de una hermana del calendario 13 lunas. Estaba un poco acatarrado y por eso tenía un poco de miedo de ponerme a toser y fastidiarle el viaje al resto. Rubén, el chamán, el Maestro, el druida, me dio una  gota de una esencia llamada «muña» (creo) que sabía como si te tragaras la savia de una planta hipermentolada. No tosí en toda la ceremonia.

Nos sentamos en nuestros colchones y, acompañados de los cánticos indígenas de Rubén, cada uno nos conectamos con nuestro interior. Nos dio una copa a cada uno del mágico bebedizo, que sabía más fuerte, más intenso y mejor que en las otras ocasiones. Siento decirlo, pero repito lo de la savia, sólo que ahora de otro sabor, muchísimo más intenso, selvático, de las profundidades de la Tierra. Le pedí a la «abuelita» que me mostrara el camino de lo que va a venir y esperé.

Ahí vino el típico «esto no sube»… «¿será esto?» y, de repente, comencé a Vivir (no era «ver», era una vivencia) una realidad holográfica y fractálica con los colores y las formas más bellas que os podais imaginar. (Me acuerdo que rompí el silencio de la ceremonia y dije «¡Qué es esto: un videojuego?». La imagen que mejor puede encajar con esto es el famoso vector isométrico de Bucky Fuller que Nassim Haramein mostró en su charla.Haramein-3d_filled_sphere

Simultáneamente -supongo que debido al miedo a vivir esa otra experiencia- viví la erupción de un volcán en mi interior que me hizo comenzar a vomitar con tanta fuerza que se me olvidó hasta mi proverbial vergüenza. Vomitaba, volvía al Viaje a la otra Realidad, y cuando me entraba el Miedo, volvía a vomitar. Así, hasta que me empecé a sentir seguro, mientras decía «¡Dios, qué es esto!» (no con asco sino con deleite, pues, en verdad, estaba viviendo el Cielo). Entonces, empecé a ver los ángeles que me rodean en mi vida diaria, de carne y hueso, en forma de amigas y amigos, y los veía en su verdadera forma, que es de una Belleza Suprema. Y todos me sonreían. Los iba trayendo a mi mente y aparecían y me sonreían con una calidez que hizo brotar el Amor Supremo en mí. Y pronunciaba sus nombres en voz alta. Sentí el Amor y la Compasión por completo y la abuelita me contó, con situaciones claras, que tenían que ver con la manta con la que me arropaba y otras menudencias de la propia experiencia, que la clave es la paciencia, esperar a que los dormidos despierten, poco a poco, y no de golpe, como cuando vas a trabajar. Es un sueño de 26.000, recuérdalo. Lo irán haciendo poco a poco.

Entonces, cuando me di cuenta de que aquello era el Paraíso al que nos dirigíamos solté una carcajada y ahí, entre la celestial música de Luis Paniagua (esta es la canción que me acompañó en este viaje), comenzó lo bueno. Algunos de los que estábamos en el Viaje empezamos a hablar en voz alta, a comunicarnos en el mundo onírico y surgieron unas conversaciones que serán la base para lo que vaya contando en los próximos meses. Era curioso porque, a veces, yo hacía preguntas en mi viaje y otro, otra conversación que se vivía en esa realidad multidimensional, me contestaba a lo que yo preguntaba.

[La enseñanza que me llegó es que no vamos a alcanzar el Paraíso hasta que vomitemos todos los tóxicos-pensamientos que tenemos dentro. Casi todos los psiconautas vivieron algo parecido: la pócima no hizo su efecto hasta que no vomitaron].

También le pregunté a la «abuelita» por los Iluminati y cuándo se acabará todo esto. Vi que la realidad que vivimos es solo la sombra (literalmente, no en el sentido jungiano, o tal vez también) de la Realidad última. Lo veía en forma de un tablero fractálico, semejante al crop circle que os pongo aquí mismo, pero en 3-D y en movimiento y con nosotros, las personas, cambiando las fichas del blanco al negro, como ese juego de mesa, no me acuerdo cómo se llama. Lo estamos creando nosotros. Tardará lo que nosotros decidamos. No importa lo que estemos viendo o viviendo.

Las imágenes que ví y que sentí es lo más parecido al Paraíso que he vivido. Y lo bueno es que las viví en plena consciencia, mientras teníamos conversaciones muy profundas con Pablo y Rubén, acerca de lo divino y lo humano y que se alargaron cuando nos levantamos, en mitad de la noche, antes de echarnos a dormir. En realidad, seguíamos ahí, o sigo ahí.

Yo ya quiero vivir esa Realidad. ¿Y tú? ¿La creamos ya?

Hubo más cositas pero irán saliendo poco a poco, en los próximos meses.

De momento, es suficiente. En el próximo encuentro con la abuelita, me comunicaré con los seres de otras dimensiones. Ahora sí que los siento.

PD: Los chamanes del Amazonas comenzaron a liberar «esta tecnología» más allá del ambiente indígena en la década de los 20, dando origen a la Iglesia del Daime  fundada por el Padrino Sebastián. En la actualidad, unos cuantos chamanes modernos van por el mundo extendiendo este sagrado Sacramento. Si crees que estás preparado para vivir la experiencia del «otro lado», es posible que te llegue la oportunidad en los próximos meses. Vigila las referencias que te dén, y que el viaje tenga un sentido, y no una mera recreación. Entonces, ponte en manos de la «abuelita» y vive el comienzo del Nuevo Mundo.

Ha comenzado a Amanecer el Nuevo Día de 26.000 años.