Según informan fuentes supuestamente ligadas a los servicios secretos rusos, esta misma mañana se habría producido una reunión en Afganistán entre el jefe de la CIA (Robert Gates) y el presidente de Irán, Mahmud Ahmedineyad, en la que el primero le habría advertido de que «el próximo terremoto será en Irán», en referencia al acontecido hoy mismo en Turquía.
Hace unos días, la misma enigmática Sorcha Faal (o quien se encargue de pasarle la información) informaba de que la última declaración del gabinete Obama condenando el «holocausto» del pueblo armenio a manos de Turquía a principios del siglo XX habría sido interpretado por el gobierno turco como una señal para acercarse a su tradicional enemigo, pero hermano musulmán, Irán. Inmediatamente después de producirse ese altercado diplomático ha sucedido este terremoto, que a su vez ha seguido al ocurrido en Chile hace una semana, dirigido, según la misma informadora, a asustar a toda la comunidad iberoamericana, que había firmado un acuerdo (CELC) para «independizarse económicamente del gigante del Norte».
Siempre según la fuente citada, la respuesta de Ahmedineyad fue «no aceptamos órdenes de ningún régimen que asesina a sus propios ciudadanos» (el sábado mismo, lo había dicho claramente, y puede que también haya influido en la amenaza del jefe de la CIA).
Ahmedineyad ha sido apoyado por un poderoso político japonés, de nombre Yukihisha Fujita, que hace días dijo que «hubo personas que se aprovecharon del 11-S para obtener beneficios en bolsa» y «9 de los 19 supuestos terroristas están vivos». La noticia apareció en el diario oficialista The Washington Post, que realizó una velada amenaza a Japón recordándole que «la alianza entre Japón y Estados Unidos ha sido piedra angular de la estabilidad del Extremo Oriente…. Sería una pena que las declaraciones de Fujita ennegrecieran esa relación».
El líder del movimiento por la verdad del 11-S, el periodista Alex Jones, ha aparecido en la cadena Fox defendiendo a este movimiento de las acusaciones prefabricadas sobre dos hechos relativos a sendos desequilibrados en las últimas semanas, que han servido para intentar calificar de «terrorista» a este movimiento. Alex ha aprovechado para soltar un par de perlas sobre «banderas falsas».
Como véis, estamos dentro del ojo del huracán. Hay una rebelión abierta en el Planeta Tierra y están utilizando armas desconocidas para evitarla. Una vez más: el miedo. ¿Conseguirán doblegar a la Humanidad o nos levantaremos de una vez para acabar con esta pesadilla?
El jueves, a las 18:30 horas, izquierda, derecha, agnósticos y anarquistas nos uniremos por la verdad de lo que ocurrió el 11 de marzo del 2004 en Madrid. Es un día importante.