El periodista Charlie Skelton me preguntó cuatro cosas y con ellas compuso la última parte de su crónica diaria sobre la reunión Bilderberg, comentando las cosas que le dije a la policía. Más arriba, trata sobre el absurdo de que el estado español pague la seguridad de un grupo de conspiradores que trabajan para arruinar al país y sumirlo en el caos.
El sábado, confraternización por la mañana y el gran momento por la tarde, en la Plaza Cataluña, tomando el centro de la plaza y hablando durante hora y media cosas claras, aunando energías y saliendo con toda la Fuerza a unirse a la manifestación pro Palestina en la que gritamos sobre Rockefeller y los Bilderberg.