Opinión y Noticias Externas — 10 julio, 2010 at 10:08 pm

Homenaje a Jimmy Cliff: ¡Gracias, Gracias, Gracias!

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Hace ya muchos años, grabé en una cinta que todavía tengo dos excepcionales discos de Jimmy Cliff que me han dado infinitos ratos de alegría (Strugling man y The harder they come). Con el inglés que he aprendido a lo largo de todos estos años, he comprendido el sentido de estas canciones, revelándome a un Jimmy Cliff sublime, cantor de la libertad y la espiritualidad.

Mi admiración por este artista no ha hecho más que aumentar cuando, en este último viaje por el Mediterráneo, he escuchado las viejas canciones en un buen equipo de música y ahora lo puedo decir alto y claro: JIMMY CLIFF ES UNO DE LOS GRANDES DE LA HISTORIA DEL ROCK.

Y cuando digo Grande, digo a la altura de John Lennon, de Van Morrison, Carlos Santana… o Bob Marley. Porque, el pecado de Jimmy Cliff fue nacer en el mismo lugar que Bob Marley y cantar reggae. Eclipsado por el reggaeman por antonomasia, hoy, sin embargo, hay que reconocer que la variedad de canciones que Cliff ha compuesto y la pureza cristalina de su voz, le colocan a la altura del gran Marley. Porque Jimmy Cliff tiene al menos 20 canciones simplemente, de 10, tocando palos desde el reggae puro al soul melódico y la balada espiritual de «Many rivers to cross». Probad con su «Best of» y seguro que me lo agradeceréis.

Ahí va una selección en pequeño homenaje por todos los buenos ratos que me ha hecho pasar. Si podéis, ver las letras de las canciones porque no tienen desperdicio: «You can make it if you really want» (Puedes conseguirlo si de verdad quieres), por ejemplo. Auténticos mensajes de despertar y de rebelión. Seguro que descubriréis que algunos temas que desconocíais como «I can see clearly», son suyos y su voz cristalina te acompañará durante horas después de haberlo escuchado. El digno heredero de Sam Cooke y Otis Redding. Y si podéis ver esa rareza que es la película «The harder they come», fliparéis. Ah, el «Wild World» es una versión, obviamente, de Cat Stevens, pero genial, también.
¡Es el momento de Jimmy Cliff!