Ayer, el novio, senegalés, de mi amiga María, se sorprendió gratamente al relatarle la lista de héroes y líderes negros muertos en extrañas circunstancias o «suprimidos» por sospechosísimas campañas mediáticas. Aunque he hablado de este tema en varias ocasiones, voy a poner la lista, comenzando por la música.
–Otis Redding. Muerto a los 26 años en 1967 en «accidente de avioneta» cuando se estaba convirtiendo en una megaestrella. Autor de la memorable «Sentado en el muelle de la bahía».
–Sam Coocke. Muerto a los 33 años en 1964, tiroteado por una prostituta, que alegó que la quería violar. El más grande del soul: la voz por antonomasia, uno de mis artistas favoritos.
–Jimi Hendrix. Muerto de una «sobredosis» en 1970 a la edad de 27 años cuando acababa de abrazar el movimiento de las «panteras negras» y su figura se erigía en leyenda.
–Robert Nesta Marley, muerto de un repentino cáncer en un pie en 1981 a la edad de 36 años. Da la casualidad de que pocos meses antes, Marley había apoyado en las elecciones a uno de los candidatos a la presidencia de Jamaica y que, pocas semanas antes de su defunción, el hijo del por entonces director de la CIA, que era su vecino, le había regalado unas botas de fútbol… ¿Qué hubiera hecho Bob Marley en los tiempos que corren? ¿Cuántas canciones hubiera ideado y nos robaron con su trágica muerte?
Y llegamos al rap, la música inconformista por excelencia. Nacida en las esquinas de los barrios más duros de Estados Unidos e interpretada por chicos que no le temían a nada. ¿Os imaginais que hubieran dicho si estuvieran vivos en la época post-11S? ¿Habría alguien que pudiera callarlos?
–Tupac Shakur, muerto de un tiroteo no aclarado en 1996 a los 25 años cuando estaba en la cima de su carrera. Su madre era miembro activa del movimiento «Panteras negras» y le pusieron su nombre en honor del indígena Tupac Amaru.
–Notorius Big, muerto en 1997 a la edad de 27 años. Aunque su muerte fue achacada al «clan rival» de Tupac Shakur, su familia demandó a la policía como ejecutora del crimen.
Los dos más famosos activistas negros norteamericanos del siglo XX murieron asesinados en sendas operaciones de «Cointelpro», es decir, servicios secretos contra la subversión interna.
–Martin Luther King murió de un disparo en 1968 a manos de un asesino solitario cuando era la imagen de la rebelión de la raza negra en Estados Unidos.
–Malcom X. Asesinado en 1965 a la edad de 40 años cuando daba un mítin en Nueva York supuestamente a manos de unos competidores en la organización «Nación del islam». Si queréis conocer más de su vida, Spike Lee hizo un excelente biopic en los años 90.
Menos conocido que los anteriores es Patrice Lumumba, líder del movimiento panafricanista, asesinado por una conspiración belga cuando era primer ministro de la República del Congo en 1961 cuando se había erigido en el líder de la comunidad negra africana.
En el capítulo de «muertos en vida», es decir, celebridades a los que hunden su carrera mediante repentinas y nunca bien explicadas cruzadas mediáticas nos encontramos con:
–Mike Tyson. Encarcelado por la supuesta violación de una miss cuando era el más grande de los boxeadores.
–O.J. Simpson. Estrella del fútbol americano envuelto en un juicio y persecución por asesinato y asalto, cuando se había convertido en una estrella de la televisión.
–Tiger Woods. Atacado ferozmente por la prensa debido a sus infidelidades, hasta el punto que se pensó en su retirada del deporte.
–Prince. Obligado a prescindir de su nombre artístico por un problema con su discográfica Sony (al menos eso es lo que dice la historia oficial). De ser una megaestrella mundial a no grabar un disco durante años. «Curiosamente», Prince ha hablado muy claro sobre temas como los chemtrails en los últimos años…
–Michael Jackson. Asesinado en 2009 cuando iba a iniciar una gira después de un largo periodo de silencio que comenzó después de sacar el album «HIStory» en el que había canciones de alto contenido pólítico a la que siguió una feroz campaña mediática de desacreditación por supuesta pederastia que resultó ser FALSA, como reconoció el propio padre del niño que la comenzó. La vida y muerte de Michael Jackson es absolutamente paradigmática de la persecución sobre todo icono de la comunidad de negra con contenido político: persecución, silenciamiento, atentados (incendio sobre su cabeza cuando grababa un videoclip) y, por fin, asesinato, todavía no aclarado, cuando iba a iniciar una gira en la que supuestamente iba a denunciar el timo de la gripe A.
La pregunta que seguro os estais después de esta impepinable lista que prueba la existencia de una conspiración contra los líderes de la comunidad negra es: ¿por qué?
Bueno, mi opinión es sencilla. A un negro no le puedes callar. Un hombre negro es salvaje en el más bello sentido de la palabra. Un negro es LIBRE. Un negro no tiene pelos en la lengua. Si encima el negro tiene carisma, don de palabra y capacidad de atracción sobre las masas, ese negro es un peligro para los Iuminati-sionistas. Por eso, hay que mandarlo callar de la única forma que esta gente sabe hacerlo: matando.
Después de idear en mi mente este artículo ayer, me di cuenta de que cuando salí a defender a ese valiente negro el otro día en Lavapiés, tenía en mi corazón a muchos de estos negros a los que tanto he admirado.
Que sus muertes no hayan sido en vano. El 10-10-2010 tenemos una cita. Por todos esos talentos que fueron acallados demasiado pronto.
Toda la Verdad y nada más que la Verdad. Stop secretS
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