El investigador Ed Kritzler estuvo en Jamaica, investigando cómo fue la primera colonia y llegó a la conclusión de que Colón (muy probable judío) llevó a esta isla a los judíos que habían sido expulsados de España y Portugal. Algunos de esos hombres, judíos portugueses, se dedicaron (por venganza) a sabotear los barcos españoles que volvían de América, en lo que ahora conocemos como «piratería». Uno de los más famosos fue Moses Cohen Enriques que lideró la toma de la flota española de la plata en 1628 y que fue uno de los orígenes de la riqueza de la corona holandesa. Los puertos de Amberes, Amsterdam y Rotterdam (entre otros) serían donde se establecerían los mayores negociantes de oro y plata, una vez más, en manos de judíos (al igual que en Nueva York y otras ciudades del planeta, como Río de Janeiro).
Esas mismas familias de piratas fueron a Barbados y a los Estados Unidos.
En otras palabras, y como vengo contando hace tiempo, el comienzo del fenómeno terrorista (la piratería) es plenamente judío y también los paraísos fiscales del Caribe, cuyo origen está en los «puertos francos» donde los piratas escondían… el oro robado a la corona española (y que la corona había robado antes a los indios, claro está).
Otro vídeo que habría que traducir.
