Muchas personas de la Nueva Era están esperando que en el famoso solsiticio de dentro de ¡sólo dos años! ocurran cosas majestuosas, pero el caso es que esas cosas ya están sucediendo ahora. Veamos.
-Resulta que el verano pasado, como sabéis, estuve siguiendo el tema de los crop circles en Inglaterra. Bueno, pues un día, al atardecer, nos llega la noticia de que han aparecido dos, «siameses», a un lado y otro de la carretera. Nos fuimos para allá antes de que cayera la noche y logramos ver uno que, desde el suelo, no tenía ningún sentido; es decir, los círculos eran, aparentemente, un completo caos. A la mañana siguiente, el otro había desaparecido. Lo habían borrado. Demasiado rápido. Qué extraño…
Unos meses después, el equipo comandado por Rafael López Guerrero ha superpuesto los dos agroglifos, la imagen resultante la han tratado con un filtro de color y el resultado ha sido: ¡EL ROSTRO DE CRISTO QUE APARECE EN EL SANTO SUDARIO DE TURÍN!
-Las noticias alucinantes aparecen a patadas. En las cercanías del sol, se han vuelto a captar objetos asociados a inteligencias extraterrestres.
-En el país que es el auténtico quebradero de cabeza del Planeta (China) ha desaparecido un pueblo que estaba alrededor de una pirámide (porque en China también hay pirámides) minutos después de que una luz procedente de un ovni se alzara por los alrededores. Así, como os lo cuento: ¿no recuerda un poco al «rapto» de la Biblia?
Más abajo, el vídeo en el que se ve la lucecita:
-Otro ingeniero, en este caso, georgiano, que crea un motor de energía libre, una vez más, basado en Tesla. Como el vídeo de la entrevista está en alemán, no entiendo ni papa pero en la web dicen que el tal Kapanadze no quiere contarle el secreto a nadie por miedo a que…. lo eliminen (esto me suena bastante).
–Un científico ruso ha desarrollado un protocolo para detener el envejecimiento celular, y tiene que ver con el proceso de oxidación de una parte del oxígeno de nuestro organismo. El hombre ha conseguido grandes resultados en una prueba con ratas.
-El investigador Klaus Dona, que estuvo en el I Congreso de Exopolítica, trabaja con la casa de los Habsburgo y ha mostrado anomalías paleoantropológicas que apoyan la tesis de la existencia de una raza híbrida extraterrestre-humana. Ahora ha mostrado algunas pequeñas esculturas arcaicas que demuestran que humanos y dinosaurios convivieron en otro tiempo.
