Pues por esas causalidades de la vida, acabé en Dharamsala (alguien que iba a llegar hasta aquí y al final no lo hizo) y justo llegué el día antes de que el Dalai Lama comenzara una serie de clases magistrales. Algo que no ocurre más que un par de veces al año porque el resto se lo pasa viajando. O sea, que ha sido una oportunidad no buscada.
De todas las religiones del Planeta, el budismo es aquella con la que más concuerdo, aunque, como con todo, tengo mis matices sobre algunos aspectos de sus enseñanzas. Con todo, el primer día de enseñanzas del Dalai Lama me ha sorprendido gratamente pues esperaba una charla muy general y, sin embargo, se ha metido a fondo en el origen del sufrimiento humano, en el deseo, las sensaciones. Según el budismo, el origen del sufrimiento está en la falsa sensación del «yo» que se apega a su realidad como si fuera su identidad. Al no creer en esa identidad, la realidad «material» se desdibuja y queda la Realidad Última que es el vacío del Ser. En sus enseñanzas de hoy se refería al deseo como la fuente del sufrimiento humano pero mi matiz (con el que creo que él estaría de acuerdo, aunque no lo ha explicado totalmente) es que el culpable es EL APEGO AL DESEO. El apego a una sensación placentera (o displacentera) que te se saca del ahora.
El deseo es la fuente de todas nuestras decisiones. Sin deseo no hay acción (eso sí, un deseo no refagocitado con el excesivo ejercicio mental que te saca del ahora) ni cumplimiento de tu misión. Y yo creo en la misión: la misión te conduce a las experiencias que te hacen obtener conocimiento.
Ese es el pequeño matiz que tengo frente a los budistas: un excesivo desapego del deseo y la acción te puede convertir en un palo sin vida y el Ser Humano no es eso.
Por supuesto, el Dalai Lama ha hablado, y mucho, de la compasión, de la realización a través del servicio a los demás y de un montón de principios de vida más que, hoy día, forman parte de la cultura Nueva Era. Sin duda, el budismo ha sido la religión que más ha influido en este mix religioso del siglo XX-XXI (junto con el sufismo y las tradiciones indígenas americanas).
El aspecto del templo era, quizás, todavía más impresionante que las propias enseñanzas del Dalai. Me cuesta explicaros la amalgama de gentes de todo el Planeta (con predominio asiático, claro, pero con una variedad que no os podéis imaginar). Había gente dentro del templo, en la parte que lo rodea y en la parte exterior. La gente ha cogido sitio con un día de antelación y prácticamente no había posibilidad ni de sentarse.
Las medidas de seguridad eran como cuando entras en el aeropuerto, prácticamente, no carné incluido y escáner, cosa que no me ha gustado mucho, como comprenderéis. El templo es un cachito del Tíbet en medio de la India y, al final de la charla de la mañana, el Dalai Lama ha pasado a medio metro de mí pues se ha acercado a la mesa donde estaba la traductora al castellano (estaba justo detrás de ella).
Me ha parecido un tío simpático y humano.
Mañana y pasado continuará con sus enseñanzas. Por la tarde ha hecho hincapié en el tantra pero olvidaos de sexo pues en esta rama del budismo no se sigue esa vía. Tampoco ha precisado mucho salvo que es una vía directa hacia la iluminación, a través del Dios que hay en el interior de uno. Ha insistido mucho en la importancia del vacío.
Mi visión particular es que la unión tántrica hombre y mujer que muchos buscamos tiene que ver con ese estado de vacío de ambos miembros de la pareja.
Al final, ha hecho una iniciación pero sólo me he quedado un rato. Demasiada gente tanto tiempo…
Mañana más. La verdad es que es un regalo no esperado. Me hubiera gustado poder hablar con él y decirle que viera vídeos de Nassim Haramein, Rafa López Guerrero y Dan Winter. Hace una semana había estado en Delhi en un encuentro entre científicos y místicos. Está claro que está al tanto de muchas cosas pero si viera a estos tres fenómenos…. Uff.
En fin, a seguir aprendiendo. He empezado a planificar mi viaje a Rajastán porque aquí hay que reservar con bastante tiempo de antelación. De momento, estoy en la gloria, entre monos y águilas, pero sé que todo es impermanente y tendré que partir…
Saludos para todos. Me llegan noticias de que la situación de la economía española es muy mala pero…. ya sabéis, todo es «maya», es decir, una ilusión….