(Sin acentos, sorry).
Pues ya estoy en Delhi otra vez, camino de Rajastan. Marcharme de Daramsala me ha costado una barbaridad pero el viaje ha de continuar y uno se ve obligado a abandonar el paraiso. Eso si, el plato final de esos 10 dias en el pequenho Tibet compartiendo chais y conversacion dia tras dia con los paisanos, extasiandome con sus bosques de banderas de colores y contemplando a los monos, fue un caminata por la montanha himalayica (lo que se conoce como un trekking) que era lo que me faltaba. Me uni a un grupito de inglesa, colombiana, frances y tibetano y le metimos 4 horas de subida y tres de bajada para alcanzar una cumbre preciosa (lastima que no me deja subir fotos desde este cibercafe donde estoy).
El caso es que durante la caminata, recorde el momento este verano en el que decidi ir a la India. Fue en Inglaterra, uno de esos dias que pase con Kike y Bea viendo crop circles y sintiendo que habia llegado el momento de hacer ese viaje: senti que el ingles que estaba recuperando y mejorando, me serviria para sentirme en la India como en casa.
Bueno, pues durante la subida, me conecte con ese preciso momento y le mande el mensaje al «Rafa» de hace cinco meses y le dije que si, que estaba en lo cierto, que estaba preparado y todo estaba yendo bien. Es decir, estableci una comunicacion entre el futuro y el pasado, y senti que la voz que en Inglaterra me dijo que debia ir a la India era el yo del ahora (5 de diciembre del 2010) quien se estaba comunicando con el Rafa de finales de julio.
Tratad de hacerlo a partir de ahora.
Tratad de visualizar lo que quereis y, cuando recibais un mensaje de un cambio o decision que debeis tomar, sentid que es vuestro «yo» del futuro quien se comunica para dejaros pistas del camino a seguir.
Y viceversa.
Cada vez que consigais hago que ansiabais, recordad el momento en el que tomasteis la decision de arriesgar e ir a por lo que realmente quereis, y comunicaros con vuestro yo del pasado.
El yo del futuro te dara las pistas para tomar las decisiones correctas y llegar a donde quieres.
Aqui, en Delhi, mas bullicio. La verdad es que Daramsala me dejo epatado, pero creo que todavia me quedan muchas historias por vivir.
Aqui creo que podeis ver algunas fotos. Las modistas de la foto han sido de mis mejores amigas: les compre la camisa que veis en algunas fotos y hablamos muchisimo.
PD: Por cierto, en mi autobus, solo habia un occidental cuando lo cogi. Un joven con barba larga, sombrero, chaqueta negra… Judio integrista. Hay muchos viajando por el mundo y en India, en particular. Otro dia os contare las historias que se cuentan. Me hubiera gustado hablar con el: le notaba nervioso. Siento que tienen un programa del que tienen que liberarse: se llama «complejo de victimas». Me da que voy a tener esa oportunidad durante el viaje.