Pues ya estoy en Puhskar, ciudad sagrada del Rajastan, una tierra que siempre me recordo a los tebeos de Conan, que tanta inspiracion me han dado: su espada salvaje que corta cabezas de los malvados es uno de mis amuletos espirituales. Calles polvorientas, templos de divinidades exoticas… lo unico que faltan son las bailarinas de la danza del vientre porque el culto a la serpiente (la cobra) esta por todos lados.
Para que os hagais una idea, los cojines y telas indias con espejitos y muchos colores son de aqui. Las tiendas son para no parar de mirarlas: tienen los vestidos mas bonitos que os podais imaginar. Y tierra de perfumes, tambien.
Es el unico lugar de la India donde hay un templo dedicado al Dios Brahma y se cuentan hasta 52 templos alrededor del lago sagrado donde se realizan ofrendas de flores.
Algo me ha pasado aqui que me quedado como paralizado cuando he llegado al lago. Algo tiene este pueblo de camellos porque toda la pesadez del viaje desde Delhi (otro dia os contare como son los viajes por aqui) se me ha pasado de repente. El infierno de las ciudades y las carreteras para llegar al Paraiso del silencio y la Paz.
Me he despertado pensando en que la vida es como montar a caballo.Antes de montar, yo creia que te subias al caballo y le dabas una patada e iba solo, pero no, montar a caballo es algo activo, tienes que pegar saltitos con el animal e indicarle el ritmo al que quieres ir. Hay que manejar las bridas pero no asirlas demasiado fuerte, porque el caballo se encabrita pero tampoco lacio, porque si no, se te va.
Ayer, en Delhi, tuve que coger el caballo fuerte. Habia contratado el viaje desde el hotel (El autobus vendra a recogerte, me dijo el duenho) pero, evidentemente, no fue asi. Me vino a recoger un tipo en motocicleta que se puso a hablar con el duenho de un rickshaw (motocarro), que fue el que al final me llevo a la «estacion de autobuses» y me intento hacer lo que en argot madrilenho se llama «la 3-15».
Mira que le dije veces si estaba incluido, cuando llegamos a la estacion, el chofer me pidio un buen dinero. Me negue. Le dije que nanay, que hablara con el del hotel y le llame por telefono. Al final no pague. (Besos, Rafa).
Despues, en Jaipur, mas de lo mismo. El autobus no llegaba a Ajmer (cerca de Puskhar) y habia que coger otro que no os digo como estaba. Llegamos de noche y otro rickshaw con el que tuve que luchar. Me hizo pagar la mitad por anticipado para la gasolina (luego no paro). Nos mirabamos con recelo. Se paro a mear en medio de la noche y yo tambien. Era bonita la escena, cada uno meando por su lado… Jajajaja
Fue llegar a Puskar y todo el viaje se borro. Mi hotel es baratisimo y el chico que lo lleva es muy majo (hara las delicias de las lectoras de la pagina cuando lo fotografie). El restaurante de al lado es de una israelita majisima.
La ciudad es tan sagrada que no solo esta prohibido el alcohol y el fumar, sino tambien comer carne.
PD: Solo por cerrar los consejos del otro dia, la «voz» de tu futuro que te habla, solo suena en estados de plena paz y sosiego, nunca con estres o ansiedad. De esa manera, la podreis diferenciar de otro tipo de «voces oscuras».
