Opinión y Noticias Externas — 8 diciembre, 2010 at 8:58 am

Las mataharis de Julian Assange… y la matahari de Rafapal

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Pues con la evidentisima maniobra de quitarse de en medio  a Julian Assange mediante unas acusaciones de «acoso sexual» por parte de dos feministas suecas (ya vemos donde coloca al movimiento feminista todo esto) me he acordado de una historia que me sucedio cuando iba a comenzar el juicio sobre el 11-M al que, muchos sabreis que estuve a punto de acudir como testigo pueto que predije el atentado una semana antes.

Resulta que en una manifestacion se nos acerco a mi y los pankahackers una bonita tunecina, activista convencida, que queria la verdad sobre el 11-S  y odiaba  a los sionistas. Nos fuimos a tomar una cerveza y la chica se mostraba muy querenciosa pero al oir que tenia novio, la borre de mi memoria RAM.

El caso es que un anho despues, volvio a aparecer y ya se me arrimaba mucho y me contaba que le encantaba lo que haciamos, que su novio era un soso sin espiritu combativo, y que ella lo que queria era un novio con agallas y que luchara por la libertad.

Me dio su telefono, empezamos a salir y aquello era fabuloso. Aparte de ser una preciosidad, era profundamente espiritual, sabia mucho de politica, no le gustaba el feminismo pero era moderna y, para mas inri, habia tenido un problema con sus companheras de piso, que eran vascas nacionalistas y ultrafeministas.

Aquello ya me mosqueo un poco porque se juntaban muchas casualidades que parecian salir de un guion preestablecido para «caerme» bien.

El punto culminante fue cuando me llamo un lunes, hipernerviosa, diciendome que si yo tenia algun amigo en Bilbao (Pais Vasco) que pudiera recibir un paquete para ella.

Un paquete? Que paquete?

No te lo puedo decir, pero si me quieres, buscalo, tu conoces mucha gente….

Y entonces, me vino a la cabeza que me conto que tenia un hermano, musulman integrista, en la carcel de Tunez. Repare en lo extranho de que una chica que trabajaba de camarera (a pesar de ser filologa) hubiera montado en Lavapies una oficina para asuntos de extranjeria A TUTIPLEN. Con varios televisores, ordenadores nuevos…

Entonces, antes de cumplir con lo que todo varon desea hacer con la chica que le  gusta (complacerla), hice la siguiente ecuacion. Rafapal-11M- Juicio-Maryam-Musulmana-paquete-Bilbao-explosivos  a nombre de Rafapal=Carcel.

Le dije que no podia hacerlo.

No me volvio a hablar ni a coger el telefono. Nos cruzamos unas cuantas veces por Lavapies y miraba para otro lado.

Menos mal que engordo bastante y me dejo de gustar.

Lo dicho, las Mataharis existen.

Palabra de Rafapal.