¿Queréis más pruebas de que esto va en serio?
Supongo que os habréis enterado de que, en medio de las movidas revolucionarias en Egipto, un grupo asaltó las oficinas de la Agencia de Seguridad Nacional, llevándose vídeos comprometedores.
Hasta ahora se había resaltado que en esos vídeos aparecerían imágenes comprometedoras de encuentros sexuales por parte de la realeza árabe.
Pero todavía es más importante conocer que en uno de los vídeos estaría la prueba de que el gobierno Mubarak hizo explotar una bomba en una iglesia cristiana copta para exacerbar los odios religiosos, echándole la culpa, por supuesto, a los islamistas.
Otro 11S, otro 11-M, vaya.
Atención cuando salga a la luz ese material, publicado en el Miami Herald de Estados Unidos.
Y, ya de paso, fijaos como el diario El Mundo, de España, censura esta capital información, arrinconándola en favor del sensacionalismo típico de cualquier asunto sexual.
El diario Público, en cambio, lo publica al final pero una vez más, pervirtiendo el sentido de la información periodística: lo secundario en primer lugar y lo realmente importante, con un cachito pequeñito. (En el primer curso de Redacción Periodística de la Facultad de Periodismo te lo explican bien claro: lo principal siempre tiene que ir primero).
Veredicto: MA-NI-PU-LA-CIÓN.
