12 años. En estos 12 años desde que se extendió Internet, hemos dado la vuelta a la historia. Nos hemos enterado de que nada ocurrió del modo en que nos lo contaron: ni las guerras, ni el hambre, ni las crisis, nada.
Una vez que decodificamos cómo se generó el 11-S, no ha habido más que releer la historia bajo esas claves y darnos cuenta de que, cada vez que ha habido un movimiento humano capaz de generar Paz y Justicia, se le ha torpedeado mediante la infiltración y la suplantación, para hacer creer a la gente común que era violento.
Era fácil sospechar que el anarquismo fue otra de esas víctimas. Si hace días decodificaba yo mismo el atentado contra el rey Alfonso XIII en su boda, como un autoatentado, hoy os propongo otras informaciones acerca del asesinato del presidente McKinley en Estados Unidos (quien trató de nacionalizar la emisión del dinero) y el atentado en la sala Scala de Madrid durante la transición democrática (que colocó al anarquismo como una fuerza marginal). Incluso, el grupo «Mano negra», comienzo del terrorismo, fue una creación del propio poder.
Como digo, la Historia entera ha sido una gigantesca invención, una gran Conspiración. (Por algo la escriben los «vencedores», claro está).
