El bloguero que he ido resaltando estos días acude al urólogo y le dice que tiene exceso de una hormona llamada «prolactina», es decir, estrógenos. El mismo cuenta que la baja calidad del semen bien podría ser por culpa de los estrógenos con los que engordan a las aves de corral.
Leed esto, este hombre sí se atreve a hablar.
Casualmente, hoy se publica esta noticia en la que culpan a la casualidad (una mutación), la poca calidad fertilizadora del semen. Curioso, ¿verdad?
La ciencia atribuye todos los problemas a la casualidad (o a virus inexistentes): jamás a causas concretas y con responsables a los que se pueda perseguir.
Tú decides cuál de las dos opciones te crees: casualidad o causalidad.