Unos jovencísimos Antonio Banderas, Aitana Sánchez Gijón (¡en pelotas!), Echanove y Verónica Forqué en una disparatada comedia de pequeños traficantes de hachís.
Ahora que recuerdo cuando la vi con mi pandilla de amigos de la adolescencia, allá por los… ¿18 años? al poco de ver esta película dos de mis amigos comenzaron a traficar hachís a pequeña escala. Creo que fue ese mismo domigo cuando fuimos al Rastro a comprar una narguila (una pipa para fumar hachís) e inmortalicé ese mágico día de nuestra amistad con esta foto que 12 años más tarde se convertiría en la portada del primer libro que escribí: «Recuerdos de pelo largo». Por todo ello, esta película me trae muchos recuerdos.