Cada día, me paráis por la calle para darme ánimos y agradecerme lo que estoy haciendo.
Siento que muchas veces no puedo prestaros toda la atención que mereceríais… Sois tantas personas de Calidad Suprema las que he conocido en los últimos años… Personas con las que he compartido conversaciones profundas aunque fueran por unos días… o unas horas… o unos minutos… Que no pueda mantener una relación ni por mail ni por teléfono ni por Facebook, no quiere decir que no tenga vuestra Energía dentro de mí.
De hecho, soy consciente de que, cuando me saludáis, estáis comunicándoos con esas 230.000 personas que cada día se conectan a la web y a tantas otras que también están despiertas y cuya Energía ya forma parte de mí.
No me voy a cargar el «Yo» como desean algunos locos de la Nueva Era. Está página la escribe a diario un señor que se llama Rafael Palacios y él es el responsable de sus aciertos… y sus fallos. Pero, más allá de la existencia del Yo, soy plenamente consciente de que las personas con las que interactúas sin colocar barreras pasan a formar parte de ti, modulándote o modelándote (cuando les das permiso, ¡ojo!, como bien sabéis, pongo límites con los pesados y los que quieren manipularte «de buen rollito»). Es decir, que soy, de alguna manera, el resultado de la interacción con tanta gente Bonita; me queréis porque, a través mío, amáis las energías de todas las personas que voy conociendo.
Conscientes de que se acerca el Gran Momento, me preguntáis cuando voy a dar un paso adelante y, ahora mismo, os tengo que decir que voy a mantener una postura «yin», de espera. Como comentaba ayer en el Oeste Celeste, todo está girando en la dirección esperada y los somnolientos irán despertando… Porque no les queda otra. La Ciencia de la Conspiración y la Espiritualidad es lo único que puede sacar al Planeta del caos en el que vive.
Valoro lo mucho que cada uno estáis haciendo, particularmente, en los movimientos de Indignados pero yo no voy a aparecer por ninguno hasta que lleguen a un «cierto nivel de despertar». Lo que vi el otro día en el acto «Toma la bolsa» me decepcionó tremendamente: ¡siguen con la misma retahíla de lugares comunes y niegan que la Crisis ha sido prefabricada! ¡Creen que los mercados se «gobiernan sólos a través del caos» y no hay nadie que los manipule! (No sé si llegan al nivel «0’5», la verdad).
Como comentaba ayer con un contertulio de Vallekas (fastidiado, como muchos, porque no hacen caso de sus argumentos) el problema de la gente de izquierdas que todavía capitaliza esos movimientos es el Software de la Guerra de Sexos, la castración que han sufrido. Esa es la razón por la que todavía no se ha dado el gran cambio. Los hombres de la izquierda han sido castrados mediante el complejo de culpa creado por el Feminismo (de Rockefeller) y por eso no tienen testosterona suficiente para cuestionar TODO (es decir, para hacerse Conspiranoicos).
Por eso, ahora mismo, os digo que hay que focalizarse en ese tema: ni 11S, ni Tesla, ni Extraterrestres… La manera de salir de este entramado es que la Mujer vuelva a valorar la virilidad en el Hombre y que el hombre, consiguientemente, recupere el orgullo de la testosterona. Hasta que no «abramos el melón» de la Guerra de Sexos, el cambio no se dará.
Por eso estoy escribiendo lo que estoy escribiendo, obviamente. Y entre las cosas que he llegado a visualizar hay una cósmica…
-¿Qué tal si el anunciado cambio de polaridad en el Planeta estuviera ligado al cambio de la polaridad hombre/mujer? Es decir, una vez que nos han sacado de nuestro sitio tanto a unos como a otras, que el cambio de polos planetarios fuera causa y consecuencia («como es arriba, es abajo; como es dentro, es afuera») de un cambio hacia un nuevo orden en las relaciones hombre-mujer.
De cualquier manera, no hay que preocuparse porque es el Sol el que marca los ritmos y NADA podrá detener el comienzo de un Nuevo Tiempo.
PD: Mientras bajaba a la tienda del moro a comprar las aceitunas picantes que tanto me gustan, se me ha ocurrido que debería hacer una investigación comparando la calidad del esperma de los conspiranoicos frente a los que creen en la Verdad oficial. Si mi tesis es cierta, el esperma de los conspiranoicos tendrá unas tasas de fertilidad significativamente más altas que las de los «moderados». Así pues, las chicas que querráis procrear de manera natural, deberíais comenzar vuestra relación preguntándole al chico que os pida salir, su opinión sobre quién hizo el 11-S. Del mismo modo, la terapia para casos de infertilidad debería comenzar con la proyección de una selección de vídeos conspiranoicos. ¿Estaría bien, verdad?
