Residuo de una sabiduría popular ahora puesta en duda, para nuestros lectores latinoamericanos, este estribillo se canta en las fiestas populares para denunciar la cobardía y la sumisión en el actuar de los hombres.
El lobby gay pretende prohibir este cántico en la Comunidad Valenciana.
General, Hombre y Mujer — 3 diciembre, 2011 at 5:12 pm