Leyendo la demoledora biografía de Freud «El crepúsculo de un ídolo» me encontré con que Freud reconoció al final de su vida que parte de la neurosis judía provenía de haber ordenado el asesinato de su esperado Mesías.
Cuando todavía me encuentro a gente que niega que los judíos gobiernan el Mundo, me acuerdo de cómo tratan la figura de Jesucristo los humoristas de aquella cultura.
Aquí van unos cuantos ejemplos para que veáis que una gran parte siguen odiándolo porque les dijo lo que no querían oír: que la usura y la avaricia son incompatibles con la Ley Divina.
Por supuesto, esta es la mejor prueba de que Jesús SÍ existió. Si no: ¿de qué van a estar riéndose de él aquellos que gobiernan el Mundo y que le ordenaron crucificar?
Atención.
PD: La buena noticia es que en el cono sur ha surgido un movimiento de judíos que aceptan a Cristo, llamados «judeocristianos»: la fractura en el «pueblo elegido» es ya un hecho. ¡Alentémosla!