Uff!! Creo que una cuantas personas que seguís esta página vais a aterrizar en Capilla del Monte en poco tiempo.
¡Hay tantas cosas que ver y sentir aquí!
Acabo de volver de una catedral de rocas areniscas llamada «Los terrones» donde el espíritu echa a volar y todavía me quedan unos cuantos lugares que disfrutar hasta que emprenda camino hacia Buenos Aires, dentro de unos días.
Camino por la calle encontrándome gente que conocí en la Conferencia y hablando de ciudades intraterrenas, luces y ovnis de los grises y de los buenos, y hasta de la estancia de Hitler por estas tierras, pues hay una señora que afirma que fue sirvienta del «malo entre los malos».
En fin, Capilla del Monte te atrapa y te cambia la energía por completo.
Sólo para que os hagáis una idea, las piedras de alguno de estos lugares que rodean al pueblo en sí, recuerdan mucho a Hampi (India) y la Pedriza (Madrid).
Al igual que en otros lugares mágicos donde he estado, los hoteles, tiendas y restaurantes tienen nombres a la altura… y decoración.
Hay más cositas pasando pero tengo que tomarme un tiempo para contarlas…