Las principales discusiones entre conspiranoicos es saber si son los iluminati, los masones, los judíos o los jesuitas quienes están arriba de la pirámide. En «Bajo el signo del escorpión» podemos entender la relación entre todos esos grupos.
La noche del miércoles, el primero de Mayo de 1776, tres hombres se reunieron en la casa de un joven profesor de leyes, Adam Weishaupt, en el pueblo Bávaro de Ingolstadt. Habían decidido fundar una orden secreta para minar el sistema social, al principio se llamó ‘Orden der Perfektibilisten’ (La Orden de los Perfectibilistas). Weishaupt había estado trabajando en los planes de esta orden desde 1770.
Entre los tres invitados habían dos alumnos de Weishaupt: el
Príncipe Anton von Massenhausen que habían ayudado pulir las reglas
de la Orden, y Franz Xaver Zwack, sólo registrado como miembro el 22
de febrero de 1778. También estaba otro hombre que más tarde uso el
seudónimo ‘Tiberius’, aunque nada más se conoce sobre él. El
historiador Nesta Webster (en la realidad Julian Stern) afirmó que el
Conde francés, Honore Gabriel Riqueti de Mirabeau, miembro de una
Logia Masónica holandesa, también estaba entre los miembros
fundadores.
Todos los miembros usaban seudónimos en relación con su
trabajo. Weishaupt se llamaba a sí mismo Spartacus, Massenhausen se transformó en Áyax y Zwack en Cato. El histórico Porcius Cato había ordenado la destrucción total del ciudad-estado de Carthago. Mirabeau was called Arcesilas, but in 1786 his alias became Leonidas (Nesta H. Webster, «Secret Societies and Subversive Movements», London,
1924, p. 205).
Mirabeau era un famoso orador francés que había contraído enormes deudas. Weishaupt entró en contacto con Mirabeau a través de ciertos banqueros judíos. Mirabeau fue chantajeado para unirse al Illuminati. (Nikolai Dobrolyubov, Sociedades «Confidenciales en el Vigésimo Siglo», St. Petersburg, 1996, pág. 23.)
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En 1492, el movimiento el Alumbrado (el Ilustrado), fue fundado por Marranos españoles (judíos bautizados que en secreto guardaron su fe Talmúdica) y una organización similar fue fundada en Francia en 1623 – «Guerients» que cambió su nombre a Illuminati en 1722. Las autoridades españolas intentaron detener el movimiento Alumbrado ya en 1527 cuando Ignatius Loyola fue arrestado temporalmente
por sus actividades con el Illuminati.
En Ignacio de Loyola [Íñigo López de Regalde] (1491?-1556), quién era de sangre judía, nació en 1490. En 1534, fundó su propia orden – los Jesuitas- tomando un préstamo para ese propósito. El Papa reconoció la Orden Jesuíta el 5 de abril de1540.
Benjamín Disraeli, autor y Primero Ministro de Gran Bretaña en 1868, y
1874-76, siendo él mismo judío, escribió en su libro «Coningsby» (Londres, 1844) que los primeros Jesuitas eran judíos. En esta nueva orden, todos los miembros estaban bajo la supervisión de Loyola.
Fue el judío Cardenal Jesuíta, Roberto Bellarmino (1542-1621) quién ordenó que el filósofo Filippo Giordano Bruno fuese quemado en la estaca el 17 de febero de 1600.
En 1771, Weishaupt de 23 años se reune con Kolmer, un Cabalista judío de Dinamarca que recientemente había vuelto de Egipto.
Kolmer inició a Weishaupt en los secretos de la magia de Osiris, en la Cabala y en el movimiento del Alumbrado. Nesta Webster asumió que él había sido conocido en Italia como Altotas, Maestro del Cagliostro. El conocimiento oculto de Kolmer dejó una profunda impresión en Weishaupt quien posteriormente escogió la pirámide egipcia como
el símbolo de poder del Illuminati probablemente usando una ilustración del libro «Pyramidography» (1646) de Jean Greaves, profesor de astronomía en Oxford.
Un año antes (1770), Weishaupt había recibido un puesto como disertante en ley eclesiástica en la Universidad de Ingolstadt. Después recibió el grado de doctor y en 1773, a la edad de 25 años, llegó a ser profesor en la misma universidad. Durante un
corto período él sostuvo incluso el puesto de Rector. En 1800, la universidad se trasladó a Landshut y de allí a Munich en 1826.
No fue ninguna coincidencia que la Orden del Illuminati fuese fundada el primero de mayo. Entre los judíos Cabalistas, esta fecha, 15 (1.5), simboliza el sagrado número de Yahweh y así se transformó en su fiesta oculta.
Según Johann Wolfgang von Goethe, el primero de mayo – el día siguiente de la Noche de Walpurgis – es cuando las fuerzas místicas oscuras son celebradas.
En ese momento un joven judío llanado Mayer Amschel
(nacido el 23 de febrero de 1744) estaba siendo instruido para
hacerse rabino. Amschel vivía con sus padres en el ghetto judío
de Frankfut am Main. Posteriormente adoptó el nombre de Rothschild. Fue Mayer Amschel Rothschild quien convenció a Weishaupt que aceptara totalmente la doctrina Cabalista Frankista y quién después financió el Illuminati. Rothschild le había dado la tarea a Weishaupt de reestablecer el antiguo movimiento «Alumbrado» para los judíos cabalistas.
La Cábala teórica contiene sólo enseñanzas secretas sobre Dios y la naturaleza. Pero la Cábala práctica (como el Frankismo) intenta afectar materias terrenales. Involucra el uso de amuletos y números mágicos así como conjurar espíritus malignos.
Ambos, el Talmud y Midrash contienen información Cabalista. («Doctrinas Secretas Antiguas Orientales y Judías», Leipzig, 1805.)
Jakob Frank (1726-1791) fue el fenómeno más aterrador en la historia judía, según el profesor judío, Gershom G. Scholem.
Sus acciones fueron totalmente inmorales. El rabino Marvin S. Antelman muestra en su libro «Para Eliminar el Opiato» (Nueva York, 1974) que había una clara conexión entre el Frankismo y el Illuminismo de Weishaupt. La meta de los Frankistas era trabajar
en secreto para establecer la supremacía mundial judía.
El Profesor Scholem ha documentado claramente que lograron un extenso poder político.
Jakob Frank (en realidad Leibowicz) nació en 1726, en la Galicia
polaca.
Se convirtió oficialmente al Catolicismo pero éste era sólo
camuflaje. Jakob Frank fue encarcelado en 1760 por continuar
enseñando la Cábala (Zohar) y por practicar rituales judíos secretos.
En 1773, los rusos atacaron la región de Polonia dónde Frank
estaba prisionero. Fue liberado y se mudó a Offenbach (cerca de
Frankfurt am Main) en Alemania, dónde comenzó a llevar una vida
lujosa y salvaje. Sus actos eran malvados, su personalidad torcida.
Esta información viene de los libros del Profesor Gershom G. Scholem «Cábala» (Nueva York y Scarborough, 1974), Sabbatai Zevi» (New Jersey, 1973) y «La Idea Mesiánica en Judaísmo» (Nueva York, 1971).
Jakob Frank resumió su doctrina en su libro «Las Palabras del Señor». Él afirma que el creador Dios no era el mismo que el que se había revelado a los Israelitas. Él creía que Dios era malvado.
Frank se proclamó a sí mismo como el verdadero Mesías. Juró no decir la verdad, rechazó cada ley moral, y declaró que la única forma hacia una nueva sociedad sería a través de la destrucción total de la civilización presente. Asesinatos, violaciones, incesto y el beber sangre eran acciones absolutamente aceptables y rituales necesarios.
Frank fue uno de esos judíos obstinados que rendían culto al diablo.
Los judíos extremistas eran particularmente seguidores de un diablo
llamado Sammael. (C. M. Ekbohrn, «100.000 frammande ord» / «100.000
palabras extranjeras»,Stockholm, 1936, pág. 1173.)
Joseph Johann Adam Weishaupt nació el 6 de febrero de 1748 en
Ingolstadt, junto al Danubio, en Baviera, en una familia judía asimilada.
(Pouget de San Andrés, Les auteurs caches de la revoluction francaise», pág.
16.) Su padre era un profesor en la Universidad de Ingolstadt. («El Sendero de la Serpiente», Hawthorne, 1936, pág. 68.)
Fue educado en un monasterio Jesuita y estudió leyes, literatura y filosofía ateísta. En 1773, a los 25 años, Weishaupt dejó la Orden Jesuita. Esto puede haber sido porque había desarrollado su propia ideología independiente, pero la subsiguiente disolución de la Orden Jesuita en 1773 por el Papa Clement XIV también pueden haber
sido un factor.
La Orden Jesuita en Francia, España, Portugal, Nápoles y Austria fue disuelta. Unos años después, la Orden de Perfectibilistas» de Weishaupt comenzó a trabajar contra la Iglesia católica romana. En 1814, sin embargo, la Orden Jesuita fue restablecida y por medio de nuevas infiltraciones se volvió más poderosa de lo que fue antes.
En 1775, el Profesor Weishaupt se transformó en un miembro de la logia Theodor zum guten Rat dentro de la francmasonería ecléctica.
Más tarde, Weishaupt usaría esta posición en Munich para permitir que su Illuminati infiltrara todas las otras logias Masónicas, debido al hecho que él manejaba una gran influencia sobre la logia a través de su Gran Maestro, el Profesor Franz Benedict (Xaver) von Baader que se había unido al Illuminati.
Fue el Barón Adolfo von Knigge (nacido el 16 de octubre de 1752 en Bredenbeck, murió el 6 de mayo de 1796 en Bremen), el colaborador más cercano de Adam Weishaupt quién después le ayudó a lograr la entrada a diferentes organizaciones Masónicas. (Pat Brooks, «El Retorno de los Puritanos», Carolina del Norte, 1976, Pág.
68-69.)
En 1777, recibió el grado más alto de los Caballeros Templarios (Knight of Cyprus: Caballero de Chipre) en Hanau.
Adolf von Knigge, de 27 años se une al Illuminati en Frankfurt bajo el alias de Philo (el original Philo fue un estudioso judío). El Illuminati comenzó a trabajar especialmente activo después de la entrada de Adolfo von Knigge, en julio de 1779. El Barón von Knigge también escribió el libro «Acerca de la Asociación con el pueblo». Él reunió a muchos hombres poderosos.
Fue en mayor medida gracias a Philo que la organización se extendió a través de toda Alemania. Favores financieros y sexuales fueron usados para ganar control de personas en altas posiciones.
Con el tiempo, el Illuminati ganó el control de cada orden Masónica en el mundo.
Importantes financieros se unieron a la organización: Speyer, Schuster, Stern y otros. Los judíos por consiguiente habían ganado una posición muy poderosa. Su base de funcionamiento era Frankfurt am Main.
En Hamburgo, se desarrolló una poderosa familia Judía-Cabalista. Su nombre era (Samuel Moses) Warburg y ellos también se unieron a esta conspiración de supremacía mundial.
Los Jesuitas le había enseñado mucho a Weishaupt, no menor su dudosa moral. Animaba a sus colaboradores más cercanos a usar la mentira como herramienta y evitar entregar alguna explicación verdadera al público. Los líderes del Illuminati se las arreglaron para que sus opositores más peligrosos y otros que podrían ser una amenaza
a los secretos de la Orden fueran envenenados. (Gerald B. Winrod, «Adam Weishaupt –
«A Human Devil».)
Weishaupt dejó embarazada a la hermana de su esposa y no siendo capaz pagar los 50 marcos por una operación ilegal, intentó sin éxito
provocarle un aborto con el uso de drogas. Un muchacho
nació el 30 de enero de 1784.
Después, Weishaupt se hizo rico de repente … …
En 1777, el Illuminati empezó a cooperar con todas las logias Masónicas (sobre todo del Gran Oriente) para infiltrarlos. El Duque de Brunswick, el Gran Maestro de Alemania, dijo en 1794 que las Logias Masónicas eran
controladas por el Illuminati. Cuando Weishaupt llegó a ser un miembro del Gran Oriente, la Logia fue apoyada financieramente por Mayer Amschel Rothschild (1743-1812), según el historiador británico Nesta Webster.
Bernard Lazar, un conocido autor judío, escribió en su «L’Antisemitisme», en 1894, que exclusivamente judíos Cabalistas rodeaban a Weishaupt.
Los documentos confiscados muestran que de 39 Illuminati que tenían posiciones menos importantes, 17 eran judíos (es decir, 40%). Mientras más alto se mire en los rangos, más grande era el porcentaje de judíos. Incluso el hecho que la oficina principal del Illuminati en Ingolstadt se convirtiera posteriormente en una sinagoga fue simbólico
de esta conspiración. Lazar declaró que todos estos judíos se hicieron agentes revolucionarios porque ellos tenían «almas revolucionarias».
Hubo cuatro judíos especialmente importantes en la dirección del Illuminati:
Hartwig (Naphtali Herz) Wessely, Moisés Mendelssohn, el banquero Daniel von Itzig (1723-1799) y el hombre de negocios David Friedlander. (La Vieille Francia, 31 de marzo, 1921.)
Todos al comienzo habían hecho un voto de «silencio eterno y recta lealtad y sumisión total a la Orden». Cada miembro tenía que prometer: «Yo prometo tener en cuenta que lo mejor para la Orden como lo mejor para mi, estoy listo para servir con mi fortuna personal, mi honor y mi sangre … los amigos y enemigos de la Orden también serán mis amigos y enemigos … »
(Continuará con la explicación real de la Revolución Francesa).