De risa. De risa negra, por supuesto.
En el año 2010, cuando la Casa Real supuestamente había ordenado a Urdangarín apartarse de la empresa Noós y su socio, el tal Diego Torres es contratado por el Instituto Cervantes para hablar sobre «patrocinio y mecenazgo», es decir, CÓMO CAPTAR FONDOS PÚBLICOS…. ¡Y a su charla acuden el Príncipe Felipe y Leticia! (Respaldando de esta forma, al corrupto).
Que alguien me lo explique, por favor: contratan a un ladrón para que explique cómo roba, e invita a la Casa Real, que es quien ha posibilitado los robos (sin el aval de Urdangarín no habrían podido robar todo ese dinero).
Las verdades van llegando cada vez más alto: en este caso, un candidato francés a la presidencia acusa a la Reina Isabel de Inglaterra de traficante de drogas.
Ahora que se habla tanto de la bonanza económica en Brasil, bueno será recordar que el banquero más rico de ese país (y dicen que del mundo) es un judío libanés.