A falta de que abra la boca Su Majestad Thierry Meyssan (y cuando lo haga, temblará Sarkozy), las inconsistencias acerca del Reality Show organizado por Sarkozy para asegurarse la reelección y potenciar su ataque contra Irán, desbordan la red francófona. Es tal la rumorología en el país galo sobre el verdadero sentido de los asesinatos, que youtube está plagado de vídeos falsos sobre la muerte de Merah, algunos ¡con cerca de 100.000 visitas en sólo unos días!
Para empezar, el único testimonio sobre el asesino de los militares habla de que tenía un tatuaje y una marca en la cara, así como que era corpulento: ninguno de estos rasgos coinciden con el físico de Merah. Si la descripción de la única testigo no coincide con la de Merah, entonces, ¿cómo coño han llegado hasta él? (Recordemos que al principio dijeron que los asesinos eran ex militares neonazis).
A todo ello se añade que un ex alto mando de las fuerzas de élite francesas deja en evidencia la actuación policial al destacar que no se usaron gases lacrimógenos para reducir al supuesto agresor, que no debía haber sido problema para una unidad de élite. (Una prueba más de que fue un reality show).
Todavía más increíble será que conozcais que el pasaporte del supuesto asesino, llevaba sellos, además de Siria, Jordania y Afganistán… ¡De Israel! (Todo ello, mientras Estados Unidos le tenía puesto en la lista de «terroristas»). Por todo ello, tenemos a un arquetipo muy parecido al de Mohamed Atta, supuesto radical islámico que lleva una vida antagónica con sus supuestas convicciones: traficante de droga, pequeño ratero… y viajando no se sabe con qué dinero (tiene toda la pinta de otro agente controlado por los servicios secretos, dispuesto a ser sacrificado cuando necesiten un «culpable perfecto»).
Como era de esperar, en la red francófona están apareciendo testimonios que abundan en que este asunto ha sido una ingeniería social de Sarkozy, por ejemplo, éste.
Mientras los sionistas sacan el partido que deseaban cuando planificaron esta masacre, los guionistas del reality show pretenden hacernos creer que el asesino iba con una cámara grabando lo acontecido y después… ¡Lo envió a Aljazzeera! (Como si no supieran todos los islamistas quién gobierna el canal Catarí!). Entonces, si llevaba la cámara colgada sobre su cuello, evidentemente no se podrá ver su cara ejecutando la masacre, con lo que seguiremos sin saber si fue él en realidad.
De verdad que da la risa, después de realizar la masacre no se le ocurre otra cosa que ir a Correos a enviar la cinta. (Por cierto, primero dijeron que lo había subido a Internet. ¿Cómo podían afirmarlo sino eran ellos mismos quienes lo habían subido? Después, cambiaron de opinión, obviamente).
Bueno, arriesgando como suelo hacer, os anticipo que la cinta que veremos será parecida a las de tantos otros reality shows que ya hemos visto como los restos de Bin Laden y tantos otros: no se podrá identificar nada pero los medios de comunicación la darán por buena como si tal cosa.
Claro, que siempre nos quedará Thierry Meyssan y los informes secretos que los propios servicios secretos franceses antisionistas nos filtren para dejar en evidencia a Sarkozy.
Si el patinazo de la versión oficial con la Gripe A y el Calentamiento Global fue sonado… ¡ya veréis el de los asesinatos de Toulouse!
PD. Por cierto, Toulouse es el epicentro de las redes satánicas y pedófilas (es decir, Iluminati) de Francia. ¿Será casualidad…?
PD2: Ahora dicen que Aljazeera no mostrará los vídeos «por cuestiones éticas«. Traducción: «son una mierda y no demuestran nada, por lo que, mejor no los emitimos».
Dicho lo cual, volvemos al principio: ¿ALGUIEN PUEDE DEMOSTRAR QUE HA SIDO MERAH QUIEN ASESINÓ A LOS MILITARES Y LOS JUDÍOS? ¿Hay alguna prueba?
PD3: La última conspiranoia alrededor del atentado es un anuncio del nuevo Fiat Panda, lanzado en las fechas de los asesinatos, en el que un hombre CON UN TATUAJE EN LA CARA se dirige al padre, con una hija de la edad de las asesinadas hablando de amor. Dentro del coche hay cuatro peluches, el mismo número que los asesinados en el colegio judío.