Muchos estáis comprendiendo la razón por la que me atreví a publicar «La Conspiración del Movimiento Gay»: esto va en serio y la ingeniería social de estos 200 días hasta el 21 de diciembre va a ser brutal.
Si hace una semana os contaba de un superhéroe de la Marvel al que obligaban a homosexualizarse (sus guionistas), aquí va otro: Linterna Verde. Y ya veréis como van a seguir…
La razón más evidente para este cambio de tendencia dentro del mundo del cómic es obvia: si haces que los ídolos de la gente sean homosexuales, la conducta imitativa (inconsciente) de la gente hará que repitan esta conducta.
Pero se pueden extraer más consecuencias.
Por un lado, se degrada al «Superhéroe», al hacer creer que una persona con bajos niveles de testosterona, que ha desarrollado una fobia hacia la mujer, puede atreverse a realizar actos heroicos. Ningún hombre en la Historia ha hecho un servicio real por la Humanidad sin amar a la Mujer, por la sencilla razón de que la Mujer es el ideal que impulsa a los hombres a ser mejores y superarse a sí mismos.
¿Habría podido Rafapal hacer lo que ha hecho si se hubiera homosexualizado?
No, por supuesto.
Por otro lado, esta inversión del ideal del Bien se suma a la que está habiendo en el mundo del cine y de los cuentos más míticos. En la última versión de «Blancanieves» protagonizada por Charlize Theron, según he leído, el personaje de la madrastra gana en simpatías al de la propia Blancanieves, retorciendo hasta el máximo el cuento original.
Lo mismo ha sucedido en las últimas películas de la saga Star Wars: los niños que sólo han visto las tres últimas se identifican más con Darth Vader que con los caballeros Jedi.
¿Vampiros? ¿Piratas? Tres cuartos de lo mismo. Ahora pintan a los ladrones y los chupadores de sangre como lo más «cool». ¿Resultado? Los chavales imitan a la saga Crepúsculo y al guapo pirata Johnny Depp.
Así que. ¿quieres ser un superhéroe?
¡Hazte marica!
PD: Si os fijáis, en la redacción de esta «noticia» se utiliza la expresión «sale del armario» como dando a entender que el superhéroe siempre ha sido homosexual pero no se atrevía a decirlo. La sutil (pero a la vez obvia) manipulación evita decir que un personaje de cómic dice y hace lo que el guionista y el dibujante (mandados por el director de la editorial y a su vez, por el consejo de administración) le ordenan.
Exactamente igual que ocurre con los seres humanos de carne y hueso: los guionistas de la Ingeniería Social hacen que la gente se homosexualice y ellos piensan que «se han liberado». Cuando un homosexual «sale del armario» (que es como «volver a nacer») se quiere dar a entender que es lo que siempre había deseado hacer cuando la realidad es que todos los llamados homosexuales han nacido de la relación entre un hombre y una mujer. Llegaríamos así a darnos cuenta de que la expresión «salir del armario» sería una magia negra, un re-nacimiento con otra personalidad espiritual, después de haber sido encerrados allí por medio de la guerra de sexos. Tras mantenerlos encerrados sin amor con el otro sexo, traumatizados, se les permite salir del armario, siempre y cuando prometan no reincidir en el Amor al sexo complementario.