Hombre y Mujer, Opinión y Noticias Externas — 2 julio, 2012 at 8:39 am

Una chica que está pensando en homosexualizarse: Testimonio

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Me envía esta carta un lector, sobre el caso de una amiga que lleva 5 años en tratamiento psicológico por sus problemas con el sexo complementario y que, según le comenta, está pensando seriamente en hacerse lesbiana. Os puede servir para entender cómo están (mal)funcionando las relaciones hombre-mujer hoy día y cómo eso es el camino para homosexualizarse.

Hola Rafa, bueno pues voy a contarte el caso de una amiga mía que tiene pie y medio en la acera de enfrente.

Como bien has afirmado en tus libros, todos nacemos de la unión de un hombre y de una mujer, pero en esta historia que te voy a contar los hombres han perdido la masculinidad (han dejado de ser hombres) y las mujeres han perdido el norte.
Este tipo de situaciones se han convertido en el pan nuestro de cada día y en el despropósito nuestro de cada sábado por la noche. Tengo una amiga, con la que tengo bastante confianza, que lleva unos cuantos años en tierra de nadie en lo que al ligoteo se refiere.

A priori es una chica normal, universitaria, inteligente, educada, de clase media, con afición al deporte y amiga de sus amigas. Alguna que otra vez he asistido a alguna de sus reuniones «de chicas» y he percibido cierto respeto exagerado hacia comportamientos masculinos directos y sin tapujos.

La historia de mi amiga empieza como empiezan todas las historias adolescentes. Pasados los 15 años comienzan las primeras historias con otros chicos igualmente adolescentes. Poco a poco se pasa de los besitos a cosas más sexuales con las  correspondientes artimañas masculinas para meter bajo las sábanas a cualquier chavala.
Luego vinieron las decepciones, los segundos intentos, los despechos y los batacazos. En definitiva la historia de cualquier adolescente en cualquier parte.

Aumentaban los años y aumentaba su desconfianza hacia el sexo masculino de forma exagerada. A día de hoy a desarrollado una fobia hacia los hombres que la ha hecho renunciar a su sexualidad prácticamente. Hasta aquí la historia no tiene  nada de novedoso, pero ahora vamos a ver la verdadera dimensión del problema.

Hace unos meses empezó a hablar con facebook con un amigo suyo de la universidad. El chico lo acababa de dejar con la novia y estaba bastante afectado. Tras hablar durante dos o tres meses, siempre a través de una pantalla y nunca en persona, un sábado  por la noche él la llamó borracho como una cuba. Mi amiga estaba sola en casa y la cosa terminó como suelen terminar estas cosas.

Pasaron unas semanas y la situación se repitió. Él de nuevo borracho, ella dejándose «seducir».
Mi amiga describe a este chico como un tío sensible, algo inseguro y un poco comeorejas. Dice sentirse muy segura hablando con este chico y que no se parece en nada al clásico «macho alfa» que frecuenta la noche madrileña. Este chico parece que la hace sentir diferente y que su actitud hace que ella gane confianza en sí misma.

Tras su último encuentro sexual, el chico comenzó a contarle que su ex-novia había vuelto a la palestra. Que estaba muy confundido y que no sabía lo que quería… Mi amiga de un tiempo a esta parte a comenzado a comportarse como una especie de hermana mayor para este chico. Siempre con la esperanza de que este chico se aclare y que tenga ese comportamiento que ella está esperando…

La historia con este chico ha llegado después de un Erasmus realmente decepcionante para mi amiga. Ella esperaba encontrarse ciertos chicos seguros de si mismos pero sensibles, comprensivos y con espíritu aventurero… Ha visto que el Erasmus es un quiero y no puedo. Una simple excusa para ir a follar. Pero se dio cuenta de que el Erasmus no es más que la misma situación de los fines de semana en Madrid pero incluyendo los días de diario. Los que están habituados a follar follan y los que no, no.

Hace unos días me llamó y me contó las últimas novedades de la historia con este chico. En realidad solo se han visto tres veces. Él solo la ha llamado estando borracho. Solo ha tenido sexo con ella, no la ha llamado para otra cosa. Sin embargo con este chico se ha sentido «muy segura».

Le he preguntado que diferencia hay entre este chico y un macho-alfa de discoteca (de esos que le dan pánico). Me dice
que este chico es sensible, es sincero y que está confundido. Mi amiga dice empatizar con la situación emocional de su
amigo…

Pero nada es lo que parece. Mi amiga cree que este chico «tan sincero» un buen día se va a levantar por la mañana y va a
tener un comportamiento más «masculino». Espera que la llame, que la recoja en su casa y empezar a conocerse y a follar sin alcohol de por medio… Y que sus conversaciones no se restringiran a cuatro frases absurdas por facebook.

¿Qué está pasando aquí? Si te das cuenta mi amiga está esperando un comportamiento MASCULINO por parte de su amigo. Yo conozco a este chico y tiene un carácter completamente inofensivo. Su ex-novia está jugando con él mientras se divierte con sus otros amiguitos. Mi amiga ha decidido empatizar con él porque se siente muy identificada con las rayadas del chaval.

Ahora bien, vamos al meollo. Mi amiga rechaza de forma radical a tíos en discotecas, gimnasios, machos-alfa o tíos masculinos.
Dice no fiarse de ellos por ir solo buscando sexo. Sin embargo, con su amigo inicia una relación de amistad vía facebook y él la llama para tener sexo solo en dos ocasiones y estando borracho. En su mente se crea una ilusión de que esa «sinceridad» de su amigo tiene que desembocar en un comportamiento masculino.

A día de hoy la tendencia en el ligoteo entre la gente joven está cumpliendo el siguiente patrón:
– Conseguir el móvil o el facebook del objetivo sexual.
– Marear y marear y marear y marear a través de una pantalla con varios/as a la vez.
– Conocer a esa persona y comprobar que cara a cara es muy distinto/a a la idea que se ha creado en su mente.
– La reacción contra esto es rechazar de raiz a chicos/as con un comportamiento directo y sin internet de por medio.

Mi amiga tiene otras amigas que van saltando de pagafantas en pagafantas* con la esperanza de encontrar un tío que
no sea ni manipulable y que tenga cierta confianza en si mismo y que en la cama se comporte como un hombre.

Cuando lo encuentran se asustan, no cumplen las expectativas del chico, sobre todo a nivel sexual. Entonces deciden
que ese tipo de chicos son unos cerdos, que van a lo que van y vuelta a empezar. Y de nuevo vuelven con esos chicos
sensibles, se aburren etc etc etc etc.

Ayer le contaba a mi madre del peligro de proporcionarles un teléfono móvil a los adolescentes. A finales de los 80, si un chico tenía interés en una chica tenía dos opciones. O bien le echaba huevos y trataba con su pretendida cara a cara
o se iba a su casa con la correspondiente frustración. En esa época era inconcebible que 10 chicos distintos llamasen
a casa de una chica. Solo llamaban 1 o 2 y eran los que a la chica le interesaban. Más que nada porque el teléfono lo
cogía su padre o su madre y las preguntas podían ser incómodas.

Hoy en día vía whassapp o vía facebook pueden «meter fichas» a 10 o 12 chicas a la vez. Ellas, por su parte se empiezan a
dejar querer por esos 10 o 12 chicos a la vez. Estoy cerca de los 30 años y la mayoría de las mujeres quieren un tío
seguro de si mismo que las dirija sobre todo en los encuentros sexuales. ¿Qué seguridad y que convicción puede tener
un chico que liga a través de una pantalla?

Hace dos años un tío de 30 años quiso quedar con mi amiga. Mi amiga decía que le daba «pereza». Con el tiempo me confesó que no le molestaba que ese chico se hubiera tirado a 80 tías. Lo que le preocupaba era no estar a la altura de las circunstancias debajo de las sábanas…

*Pagafantas: Así se conoce al chico que se convierte en el mejor amigo de su amada pero no consigue nada más… que pagarle las Fantas. De ahí el nombre.