Como venía advirtiendo, el día que los niños concebidos por «donación de esperma u óvulos» lleguen a mayores, se va a generar un gran problema, tanto para los «padres» que recurrieron a esa práctica como para los donantes. Y ese día ha llegado.
Los niños quieren saber quién es su padre de verdad. Otro dato importante: los novios o maridos de las madres que compraron ese esperma suelen abandonar la «familia» porque no consideran a esos niños, suyos. Os anticipo que la casuística es muy diferente a la de los niños adoptados porque mientras éstos saben que hubo una causa mayor en su adopción, los segundos no entienden cómo fueron concebidos gracias a una transacción económica. Sin duda que estos seres humanos van a ser algunas de las víctimas de la locura del Final de Estos Tiempos.
Esta información seguro que no la veréis en ninguna TV.
Una chica concebida de esta manera ha hecho un documental, titulado «El día del padre anónimo». Os pongo un pedazo, no he conseguido encontrar, hasta el momento, el vídeo completo.