Aquí lo tenéis: os avisé de que el verdadero objetivo de la ingeniería social homosexualizatoria era acabar con la procreación natural, como anticipó Aldous Huxley en «Un mundo feliz».
El libro de Aarathi Prasad «Como una virgen: cómo redefine la ciencia las reglas del sexo» explica que gracias a la tecnología, en poco tiempo dejarán de ser necesarios para la reproducción los úteros maternos y, por supuesto, el coito, lo que nos llevaría a una sociedad distinta. «La familia será muy extraña y la mayoría estará compuesta de un solo progenitor».
La Humanidad se encuentra en una encrucijada en la que debe abordar su misma esencia.
La noticia aparece en Rusia Today, en español.
