Contar la historia de gente que ha roto con su vida en la «Mátrix» y que ha iniciado un camino intrépido para crearse la vida que soñaron es un caramelo goloso para un realizador.
Es «goloso» porque es un tema que da para mucho pero tiene varios problemas: que los personajes queden retratados como si fueran «freaks», por un lado, o que te pases de meloso, si idealizas sus vidas y no las presentas tal cual son, con sus claros y sus oscuros. Si no eres honesto, vaya.
Raúl Fernández, director del vídeo que os propongo este fin de semanas, ha conseguido algo aparentemente sencillo pero, en realidad, tremendamente difícil: presentar las vidas de unas personas que pegaron un cambio radical a sus vidas, con honestidad y sinceridad.
Ha contado a su favor con una muy buena selección de los protagonistas: el que se monta la ecoaldea, los que se van a vivir a una aldea, la señora que vive sin dinero y, sobre todo, la familia vasca que recorrió el mundo en un velero durante 17 años.
Raúl y su equipo consiguieron unas entrevistas reales 100% (y lo digo yo, que he hecho miles) en los que aparecen verdades como puños y sentimientos que, en estos momentos (el vídeo es del 2004) yo creo que son más necesarios que nunca. Es mucho más difícil de lo que os imagináis que eso suceda delante de una cámara: que la gente sea así de natural, pero esta gente lo son, de verdad.
Total, que los 50 minutos que dura se te acaban quedando cortos y pides 15 minutos más, sobre todo de la familia de Fuenterrabía, que tiene algunos momentos memorables. Impagable también el ermitaño que se pasa las noches mirando el fuego y, de repente, lo compara con la tele.
¡Ah, si no me equivoco, Raúl es hermano de una amiga mía de hace años y, si es el mismo Raúl, de San Sebastián… es seguidor de esta web!
Lo dicho, os va a encantar. ¡Os inspirará!
