Poco a poco se desvela que Toda la Historia ha sido una conspiración. El general Prim, masón, primer ministro del gobierno en 1870, fue asesinado por un proto-grupo terrorista, armados de trabucos. Como no consiguieron matarlo, lo terminaron asfixiando con una cuerda en su propia casa, según han demostrado los forenses actuales, que también han visto como fue momificado… ¡a la manera masona! Es importante recalcar que no fueron los pistoleros quienes le mataron sino en su propia casa, es decir ¡alguien de su propio entorno con una cuerda!
Después de su asesinato, colocaron, a propuesta de Prim, al rey Amadeo de Saboya, que llegó a España el mismo día, curiosamente, en el que le dispararon.
Por cierto, Prim era… ¡catalán! [Me parece que no es casualidad que hayan revelado los resultados de la autopsia a unos días de las elecciones catalanas, pues Prim es un catalán ilustre de la historia de España. Y ahora, ¡un mártir!]
PD: Este asesinato prueba, una vez más, que no es que haya conspiraciones aisladas, sino que la HISTORIA ENTERA HA SIDO UNA CONSPIRACIÓN.