Lo dicho: este tipo se explica estupendamente y su enorme conocimiento os puede servir tanto a los familiares como a las propias personas que queráis alcanzar el amor del sexo complementario. La tesis fundamental es que la homosexualidad no es un «problema sexual» sino un trastorno de la identidad de género que viene de la infancia. (Por cierto, que hay una idea por ahí, para crear una asociación de familiares y amigos de personas homosexualizadas).
Me quedo con el chiste que cuenta. «Dos mariquitas que ven pasar por la calle una mujer impresionante y uno dice: ‘ayy, a veces me gustaría volverme lesbianaaaa».