Parece que el orden mundial está tomando un rumbo completamente diferente. Si en los últimos años ha sido Irán el foco de los controles nucleares de la ONU, ayer mismo 174 países votaron a favor de que Israel se una al Tratado de No Proliferación nuclear para un Oriente Próximo libre de bombas atómicas. Con el único apoyo de Estados Unidos y otros seis países, Israel respondió a este mandato de la Humanidad con estas palabras: «La ONU ha perdido toda su credibilidad respecto a Israel con este tipo de votaciones rutinarias, aprobadas por una mayoría automática». Eso quiere decir que no va a permitir la llegada de observadores de la ONU, como, en cambio, se le exige a Irán.
Esta llamada de atención a Israel se realiza después de que Palestina haya sido aceptada como estado observador de la ONU, lo que marca un nuevo rumbo de los acontecimientos.
Se supone que Israel tiene 400 cabezas nucleares, una tecnología que parece que robó de los Estados Unidos en los años setenta un agente israelí conectado con el propio Netanyahu.
En el siguiente vídeo de Rusia Today se explica que fue un productor judío de Hollywood quien ejerció de intermediario, de acuerdo a unos documentos hechos públicos por el FBI. (Otra prueba de que en Estados Unidos están pasando «cosas»).