Ni ONGs, ni sindicatos, ni partidos políticos: ante la existencia censurada de la Energía Libre el resto de proclamas y luchas sociales quedan eclipsadas por completo, ya que el resto de los problemas (económicos, sociales, ambientales e incluso médicos) se solucionarían con la liberación de esta tecnología.
A tan sólo unas horas del anunciado cambio de Era (según algunas corrientes estudiosas de los mayas), las evidencias de la realidad de estos motores son la confirmación más fehaciente de que nos trasladamos a otra Realidad.
Como dije hace unos días, en cuanto uno (Keshe) lo empiece a decir públicamente, vendrán muchos después.
El primero de los vídeos corresponde a un murciano del que había oído hablar, llamado Honorio Pérez Picasso. La maquina que veréis en una especie de contenedor de camión genera, según se dice en el vídeo, 20.000 caballos lo que sería aproximadamente el equivalente a la producción de 20 aerogeneradores de gran tamaño a pleno rendimiento. Teniendo en cuenta que cada molino cuesta alrededor de 1 millón de euros, el Sr.Honorio estaría generando con piezas recuperadas y chatarra el equivalente a 20 millones de euros en aerogeneradores. Honorio estuvo en conversaciones para implantar su tecnología en Cuba a gran escala pero no fructificaron. Por supuesto aquí no se le ha permitido hacer nada con el invento.
El siguiente es el ya famoso Antonio Romero, ingeniero español trabajando en Alemania, que ha tenido que afrontar a «los hombres de negro» que le quemaron el taller.
El cuarto es de un tal Juan Luis Fernández Garrido y muestra su prototipo en un bar.
Y esto es sólo el principio: si conseguimos defender el DERECHO A LA ENERGÍA LIBRE, aparecerán cientos el año que viene. Paradójicamente, habremos conseguido LA LIBERTAD, porque la Energía Libre no es, ni más ni menos, que eso: la Libertad.
Gracias a las personas que contactaron con estos inventores y les convencieron para mostrarlos públicamente. Debemos construir un Movimiento Político con este argumento.
PD: Links al Manifiesto de la Llantina Planetaria Final de Estos Tiempos, en 12 idiomas (incluido euskera), aquí.