Hace tiempo que os conté que en esta vida todo son Tendencias. Las estaciones son tendencias, las costumbres son tendencias, el cine son tendencias y los movimientos sociales e ideologías son tendencias. (Sólo lo inmutable, que es el cambio, permanece).
Hubo unos listos, llamados «ingenieros sociales», que se dieron cuenta cómo crear esas tendencias, pero una vez detectados y decodificados, su embrujo deja de tener efecto. En «Ingeniería Social para destruir el Amor» explico todos sus trucos de ilusionistas.
Como digo, las tendencias prefabricadas como el feminismo y el movimiento gay comienzan a ser retrógradas (a la baja) y la prueba de ello es que ya comienzan a aparecer comedias que las satirizan.
Esta que os propongo se llama Portlandia y por lo visto tiene bastante éxito. En este capítulo, hay una reunión en una librería feminista-lesbiana, dirigida por un travesti-feministo New Age donde aparecen algunas de las obsesiones de la Guerra de Sexos. Tiene su gracia, aunque yo mismo podría hacer guiones mejores sobre el tema: ¡hay un filón ahí! (A partir del minuto 6, esa escena).
PD: Una reseña sobre mi libro en la web Noticias Positivas.
