[Actualización, 11:30. Otra tragedia similar en Argentina, 2004.
–Buenos Aires, discoteca República Cromagnón, 2004, 194 muertos. La desbandada comienza con fuegos pirotécnicos y las puertas de salida estaban cerradas con candados.
-Madrid, 1983, Incendio en la discoteca Alcalá 20, 79 muertos. Todas las coincidencias con la tragedia del Madrid Arena, aquí.
-Aunque no sea en una discoteca, recordemos la estampida que generó 39 muertos en el estadio de Heysel, 1985… ¡Bruselas! Capital de la Unión Europea. Unos meses después se firmó el acuerdo de libertad de flujo de mercancías (Schengen) que el Reino Unido era reacio a aprobar. Los seguidores de un equipo inglés (Liverpool) fueron, oficialmente, los culpables de la masacre… Y la culpabilidad frente a Europa, representada en Bruselas y la Final de la Copa de Europa recayó en el inconsciente de los británicos, modificando su opinión sobre la adhesión a las instituciones europeas).
Seguiré actualizando la información según me vayan llegando casos similares.]
Más de 200 muertos en una discoteca brasileña cuando una multitud asustada por unas bengalas trata de salir y se encuentra con que los guardas de la puerta se lo impiden. El aforo, el doble del permitido.
Se repite, punto por punto, lo que ocurrió en Madrid, la noche de HALLOWEEN, en una fiesta organizada por el empresario del lobby gay, relacionado con el partido de derechas, PP, Miguel Angel Flores (en la foto, de rosa, junto a Villanueva, ex vicealcalde de Madrid, dimitido por sus «negligencias» en la tragedia del Madrid Arena). [Por cierto, la «Arena» era donde realizaban sus sacrificios los romanos en forma de combates].
¿Estamos ante sendos sacrificios satánicos?
PD: A estas absurdas matanzas se unen las menos absurdas en colegios norteamericanos: todos, dirigidos a jóvenes. Y ya sabemos lo que les gusta a los satánicos la sangre de las vírgenes… Aquí, un excelente artículo de Alfredo Embid sobre las matanzas MK Ultra en Norteamérica y el uso de antidepresivos.
PD 2: Halloween es la noche del año más importante para los satánicos, al igual que Nochebuena para los católicos.
