Dejando muy claro que este hombre es un facineroso redomado, un delincuente de cuello blanco, es hora de reconocer que estamos ante un personaje clave en la historia de España.
Porque, digámoslo claramente, el ex tesorero Luis Bárcenas tiene al Partido de la derecha española a sus pies.
En un mundo en el que los meapilas venidos de colegios jesuitas y del Opus Dei son mayoría, el señor Luis Bárcenas les da mil vueltas a todos esos señoritingos con sus ademanes de mafioso curtido en tratos con puro y whisky en la mano.
Un mes después de publicar (a través de varios diarios) las cuentas que certifican los pagos bajo mano a todos los dirigentes del Partido Popular, ahora llega ¡y denuncia al partido gobernante por despido improcedente y por robarle sus ordenadores!
Señoras y señores: dejando al margen su manifiesta malversación de fondos públicos (aceptaba sobornos para adjudicar contratos públicos), estamos ante uno de los mayores caraduras de la historia y uno de los tipos con los huevos más cuadrados del mundo.
Si alguien buscaba un competidor para Don Silvio Berlusconi en el campo de la política mundial, sólo podrá hallar uno parecido: Don Luis Bárcenas, el auténtico torero español, que está lidiando con todos y cada uno de los políticos de la derecha española sin que se atrevan a toserle. (Aznar, Cascos, Arenas, Rajoy, Rato, Acebes: ¡todos calladitos!!). Si es cierto que «quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón», este tipo se merece una estatua en cada pueblo de España porque ha colocado en su sitio a los propios lobos vestidos de corderos.
Sólo una, doña Dolores de Cospedal, se ha atrevido a levantarle la voz y ponerle una querella, llevándola a la locura. (Ver vídeo inenarrable)
El otro, un tal Alfonso Alonso, intentó levantar la voz pero sólo eso, lo intentó porque nadie le hizo caso.
Un mes después de admitir que la cúpula del PP cobra sobresueldos gracias a la corrupción que desangra al país que tanto dicen defender, y mientras le aparecen millones en paraísos fiscales como al mago conejos de su chistera, Bárcenas emerge de entre los cursilones meapilas de la derecha, como el verdadero líder. El Padrino. El que mueve los hilos.
Su testosterona ha dejado a La Trotona de Pontevedra completamente fuera de juego, enviándola directamente a las fiestas de Chueca a cantar «It’s raining men».
Todos deberíamos estarle agradecidos a Don Luis Bárcenas porque nos ha mostrado la Realidad de los meapilas del Opus Dei y los Legionarios de Cristo.
Si la derecha española, buscaba un verdadero líder, con carácter y autoridad, aquí lo tiene: se llama Luis Bárcenas, el tipo con la cara más dura del mundo. Seguro que va a misa todos los domingos.
Bárcenas es real como la vida misma y nos ha mostrado la realidad de los falsos cristianos. Sólo por eso, hay que estarle agradecido.