Estas declaraciones de Nicolás Maduro, presidente en funciones de Venezuela, marcan un antes y un después en la política mundial porque colocan las «banderas falsas» en el plano de la actualidad.
En concreto, Nicolás Maduro ha denunciando un plan de la CIA para asesinar al candidato de la oposición, el sionista gay Capriles Radonsky, y echarle la culpa después al gobierno, para generar una desestabilización. Es decir, una excusa para una intervención o, lo que se conoce en nuestros círculos, como «un ataque de bandera falsa».
Ya que estamos con Capriles Radonsky, será interesante que leyerais las declaraciones de su neumática sobrina Adriana en la que, entre otras cosas, nos aclara que la petrolera PDVSA, nacionalizada por Hugo Chávez, era propiedad, en parte de su familia. Además, habla de «eliminar las ayudas a los malditos pobres».
Esta imagen ha desaparecido de «google images», lo mismo que su perfil de facebook.
