El hecho de que Benjamin Fulford se atreva a dar nombres de cargos relevantes ahora en el poder como terroristas y miembros de la mafia sionista nos indica que el castillo de naipes se va a derrumbar en los próximos meses (si no, semanas). Que los buenos han decidido utilizar todo su Poder.
En su último informe, nos cuenta que el ataque nuclear sobre Japón que causó el tsunami de marzo del 2011, fue orquestado por el ex primer ministro nipón Nakasone, George Bush Sr, Obama, según fuentes de la familia real japonesa. El ministro sionista japonés Ishihara se encuentra desaparecido y probablemente ha sido torturado por la yakuza japonesa.
La implicación de Obama en el ataque nuclear sobre Japón 2011, según Fulford, vino porque el primer ministro australiano, Rudd, conoció por boca de los servicios de inteligencia ingleses del ataque que se preparaba y por ello Obama urdió la conspiración para sacarlo del poder.
La persona a cargo de dirigir el atentado nuclear fue Christopher Stevens quien, conocido como «El embajador», fue el operativo de la CIA asesinado en Bengasi, Libia, si recordaréis. Los oficiales y militares tiroteados desde entonces, según Fulford, formaban parte de ese operativo. (Evidentemente, los tiroteos en bases USA, como el de hace cuatro días, tienen que ver con esta batalla interna).
El caso es que en los pasados Juegos Olímpicos se iba a producir un ataque nuclear en Londres, según Fulford (aunque no lo diga expresamente, se entiende que se hubiera atribuido a ETs, en el marco del Proyecto Blue Beam) pero fue desactivado por agentes de inteligencia del MI5 y MI6 patriotas. La operación estaba dirigida por John Scarlett, jefe actual de Scotland Yard y la persona que se inventó el informe de las armas de destrucción masiva de Irak. También implicados y a la espera de una pronta detención, Jeremy Heywood, que es actualmente Jefe de Gabinete en el gobierno inglés, encargado de la seguridad interna, y Sarah Thornton, que fue ascendida a jefa de policía del Valle del Támesis tres días después del asesinato del científico David Kelly (que testificó en contra de la tenencia de Sadam, de armas de destrucción masiva). Se entiende que esta mujer participó en ese asesinato, y ahora está llevando una «caza de brujas» sobre las personas que conocen la realidad acerca de aquel intento de atentado nuclear.
Contad pues que cuando estos señores sean detenidos, la Conspiración global estará prácticamente caída. Mi opinión personal es que la muerte del magnate judío ruso, Berezovsky, forma parte de esta rebelión mundial y que, por tanto, ha sido ajusticiado.
Al parecer, la bomba que iba a estallar había sido transportada desde Ucrania por traficantes de droga serbios y ahora está en ¡Jerusalén! Scarlett, la persona que iba a permitir que ello sucediera, trabaja para la firma JP Morgan , y no por casualidad, hubiera explotado en la city londinese, pues la intención era que convenciera a los británicos para abandonar la libra y pasarse al euro.
Fulford dice que los rusos van a contrarrestar el ataque de la Troika sionista contra sus intereses en Chipre, confiscando las fortunas alemanas en Rusia. La guerra comercial y monetaria entre el BRICS y la Troika sionista continuará golpeando las exportaciones de automóviles alemanes por parte de los 180 países del BRICS, forzando a Alemania a abandonar el euro.
También comenta que el corralito impuesto sobre Chipre ha hecho que los grandes capitales hayan comenzado a abandonar España y Portugal. [Por cierto, el Grupo PRISA español, editor de El País, ha entrado en bancarrota, según reconoce su principal deudor: ¡El Banco de Satander].
Fulford acaba su artículo de esta semana con las burradas que se están cometiendo en Siria, contra niños, que me dan tanta pena y rabia que no os las voy a contar. Evidentemente, el ataque químico del otro día fue una bandera falsa por parte de los sionistas.
De cualquier modo, como veréis por esta noticia y la anterior, de Rusia Today, ligando a Tony Blair con el Bohemian Grove, son la prueba de que la partida va a resolverse en los próximos meses (o semanas).