Como casi todos sabréis, durante estos días se ha celebrado en el Club de la Prensa de Washington la II Edición del Disclosure Project sobre la existencia de seres en otras galaxias.
He seguido por encima lo que allí ha ido sucediendo y, si no he puesto nada hasta ahora, es porque no he escuchado nada novedoso: la única noticia que yo esperaba era que apareciera en algún informativo norteamericano de gran audiencia y -hasta donde yo sé- esto no se ha producido.
Hoy he encontrado una aportación de un investigador que ha mostrado un documento canadiense de los años 50 en el que el gobierno estadounidense le contesta a su vecino del Norte sobre los objetos que se estaban viendo en su cielo y la respuesta es:
-«Los extraterrestres existen. Este tema está por encima del «Alto Secreto» y, por tanto, más ‘clasificado’ que la bomba de hidrógeno».
Más abajo, una de tantas naves nodrizas que se vienen grabando desde hace años, esta vez en Rusia, y para las que no existe explicación desde las instancias oficiales, grabada esta misma semana en un lugar desconocido de ese país.
