La prensa oficial la ha tachado de «loca» pero al mismo tiempo han dado cobertura a su acto. Resulta que una mecanógrafa del Congreso USA, conocida por todos los diputados, aprovecha un receso en la votación sobre la elevación del techo de la deuda para agarrar el micrófono y comienza a decir: “La Cámara está dividida. Él -refiriéndose a dios- no puede ser burlado. No me toques. Él no puede ser burlado. Pero esta nación nunca ha estado bajo su mandato, no lo estuvo nunca”. «Lo más decepcionante de esta situación y el mayor engaño es que no somos un país bajo el criterio de dios. Nunca lo hemos sido. Si hubiera sido así, la Constitución no habría sido escrita por masones». «Ellos van en contra de dios. No se puede servir a dos señores a la vez. Alabado sea dios, nuestro señor Jesucristo».
Sabiendo lo que sabemos de que la cúspide de la esclavitud de la Humanidad es la derogación del Derecho Natural y que nuestra constitución como Hijos del Creador nos hace naturalmente libres, esta señora ha dado en el clavo y ha situado la cuestión en el centro de la diana: los que mandan son satánicos, y no sirven a Dios.
Habrá que ver la reacción del Vaticano a esta declaración (vídeo más abajo).
De momento, para lo que ha servido la incertidumbre sobre el alargamiento de la agonía del Estado USA es para que muchos países aseguren sus intercambios en la moneda china, con fuertes probabilidades de que vuelva al patrón-oro.
En este artículo de Prison Planet se ofrecen 9 señales de que nos encaminamos en esa dirección, pero les falta una: el día antes de la hipotética suspensión de pagos USA, China y el Reino Unido alcanzaron un acuerdo para el intercambio directo de sus divisas, sin pasar por el dólar. La Unión Europea ha hecho lo mismo.
Es decir que, de hecho, el Planeta Tierra se está moviendo YA hacia otra divisa de referencia.
Si recordáis, todo el sistema monetario se basa(ba) en que cualquier transferencia internacional ha de pasar por Bruselas (SWIFT) y Basilea (BIS) donde previamente se transforma al petro-dólar (manejado por los sionistas). Un cambio del sistema monetario implica, primero de todo, una descentralización de esa red, para que las transacciones no pasen por ese nodo y, después, se instalen en esa nueva red, basada en oro.
En términos informáticos, esto se conoce como una «migración» de sistemas que es lo que está comenzando a suceder.
Seguidamente, el vídeo de la mecanógrafa-profeta.
