Hace unas horas, mi amiga Sofía me enviaba por Facebook una cita del guru new age Bashar en el que identificaba la «culpa» con «la sensación de falta de valía de una persona» para, posteriormente, afirmar que el Amor es el antídoto contra «la culpa». Rápidamente, lo que me viene es que el gurú esta identificando la «culpa» con emociones que tienen que ver PERO QUE SON DIFERENTES como los «remordimientos» o las «automortificaciones» y que le dejan a uno con esa sensación. Es decir, sensaciones que vienen DESPUÉS DE LA CULPA pero que no son la la culpa en sí misma.
Como suelo hacer en estos casos, me voy al dicccionario a ver qué es lo que realmente significa la vilipendiada palabreja, y me encuentro con lo siguiente:
-Culpa: 1-«Falta más o menos grave cometida a sabiendas y voluntariamente«/2- Teológica: «Pecado o transgresión voluntaria de la ley de Dios«.
O sea, que, en realidad, la gente que considera la «culpa» como una emoción negativa y a desterrar está abogando por hacer el Mal a los demás, adrede, y sin remordimiento alguno de conciencia. O sea, todo lo contrario del Amor (a menos que el Amor sea aprovecharse de los demás, vejarlo, humillarlo y utilizarlo sin remordimientos, claro).
Tal cual. Ahí está el diccionario, señor Bashar.
Dado que conozco muchas personas (del ambiente New Age) que mantienen esta particular cruzada contra la «culpa» y la generalidad son, no sólo buenas, sino muy buenas personas, me pongo a pensar qué es lo que ha llevado a que esta paranoia esté tan extendida, que se les haya inoculado con tanta profundidad.
La más obvia es echarle la «culpa» (jajaja) a la educación católica y el pecado original y todo eso; que estén huyendo del pecado original. No me vale, todas estas personas —supuestamente— han superado a la religión católica.
La segunda opción es la típica batalla con los padres que todos hemos pasado: esa vocecita de tu madre que te acompañó durante años incluso después de haberte marchado de casa y que te hace sentir mal si no has recogido los cacharros o no has dejado recogido todo. Puede valer hasta cierto punto pero tampoco me creo que esa voz te pueda perseguir 15 o 20 años después. ¡Tú tienes la culpa si no has conseguido quitártela de encima! (Lo digo por experiencia).
Se me ocurre que una característica común a ese tipo de personas es que prácticamente todas son mujeres.
Esa sensación de que «una no tiene culpa de nada de lo que hace» podría ser la consecuencia de la paranoia feminista de que «todo lo malo que pasó en la Historia fue culpa de los varones», luego las mujeres (muchas) han incorporado que no tienen culpa absolutamente de nada de lo que hagan (lo que ha llevado a muchas a denunciar falsamente a sus hombres, mandándolos a la cárcel, como es sabido).
Esta teoría va teniendo sentido aunque, obviamente, la pregunta siguiente sería: ¿y qué ocurre cuando la disputa es entre dos mujeres?
Sí; cuando hay una disputa entre un hombre y una mujer, la culpa siempre será del hombre (porque la mujer no puede ser culpable, por ley), pero ¿y si ocurre entre dos mujeres?
Se dejarán de hablar, claro. Porque una mujer le puede hacer a otra lo que le suele hacer a un hombre, pero claro, esta sí se puede defender porque carece de la «culpa original por razón de sexo»…
Sin embargo, me consta que hay muchas mujeres (sobre todo, a las que me refiero) que no han llegado a tales grados de perversión, y esta opción tampoco me convence.
Está claro que a todo el mundo le gustaría hacer lo que le diera la gana sin tener que dar explicaciones a nadie de sus faltas de respeto y de consideración, mentiras, manipulaciones, etc, pero hay muchas mujeres que no juegan ese juego, y sin embargo sienten auténtica fobia por «la culpa».
Creo que todavía hay tres explicaciones posibles más.
Una tendría su origen en el ámbito laboral, en el que al trabajador el jefe le puede echar la culpa de todos sus errores y éste no puede rechistar, quejarse ni defenderse. Todo aquel que haya pasado por una empresa ha tenido que sufrir esta vejación (so pena de perder su trabajo) de que le echen la culpa injustamente de algo que no salió bien sin que pueda defenderse y eso le ha quedado en el subconsciente. Esa sensación de ser culpable «porque sí» está en el inconsciente colectivo, sin duda.
La sociedad policial en la que vivimos, en la que cualquier nimio acto que hagamos es susceptible de que nos pongan una multa, creo que es otro factor para esta fobia a la culpa y todavía queda una explicación más. «Hay un policía o un inspector de hacienda por ahí, que te va a echar la culpaaa….»
Si recordáis, existen cientos de películas cuyo argumento gira en torno a un inocente al que le echan la culpa de un crimen que no ha cometido: es un tema constante en Hollywood desde sus inicios. Evidentemente, es un trauma que se nos ha inoculado y que también puebla por nuestro inconsciente, con el agravante de que, como hemos visto en el reciente caso de la persecución de Miguel Rix, al igual que la que está sufriendo Félix Rodrigo Mora, existen sicarios pagados por el propio Sistema para difamar a todo aquel que de pasos en torno a la Unidad y la derrota de los esclavizadores de la Humanidad.
La Conspiración real, vaya.
Hay algo que pulula en el ambiente respecto a que te pueden echar la culpa de algo que no has hecho y contra eso es contra lo que reaccionan (inconscientemente, por supuesto) tantos gurus de la New Age y sus seguidores, mayormente mujeres.
Un programa MK Ultra, vaya: recordad que todos los delincuentes, mafiosos, violadores y corruptos que ocupan la cúpula de la pirámide del Sistema están ahí porque, como demuestran día a día, NO TIENEN EL MENOR ASOMO DE COMPLEJO DE CULPA POR TODAS LAS PERRERÍAS QUE COMETEN.
¿Quieres ser tú como esos perros Iluminati?
PD. Al que realmente le persiguen sin haber hecho nada malo, como le ocurre actualmente a Miguel Rix, se encuentra con el silencio de los inocentes, esos mismos que se quejan contra el complejo de culpa!!!
PD 2: Os voy a hacer una confesión muy íntima: yo tenía unos grandes remordimientos cada vez que cometía un error. Me autoflagelaba a mí mismo debido a mi hiperfeccionismo. Lo curioso es que desde hace un tiempo ¡ese sentimiento ha desaparecido! Tendría que pensar qué es lo que ha pasado dentro de mí, pero para empezar suelo pedir perdón a aquel al que daño, sin dilación. Creo que es el mejor remedio para el complejo de culpa.
