En este caso, me remito al blog del peruano Marco Barraza para que conozcáis las últimas noticias del cometa que puede cumplir las profecías de estos tiempos que vivimos, llamado Ison que, según esta información, significa en hebreo «desastre» pero al que se le pueden encontrar más claves ocultas. ISON contiene las mismas letras que el nombre en clave de la conspiración judía «SION» y, si lo dividimos en dos palabras en inglés «Is» «On», nos daría algo así como «está en marcha». Pero es que, si damos la vuelta a la palabra en castellano, tenemos la clave «No»-«Sí», es decir, lo que parece que no y luego es sí o el principio de incertidumbre de la cuántica.
Una semana después de que el Cometa reapareciera tras haber sido dado por «muerto», la NASA sigue sin dar explicación alguna de por qué ha sobrevivido. Se nos dice que perdió «su cola» pero según el blog arriba mencionado, simplemente ahora ya no se la ve pero se habría descompuesto en unos cuantos asteroides detrás que, al pasar cerca de la atmósfera terrestre podrían volverse incandescentes y explotar contra nuestro planeta (se supone que este evento sucedería a principios del mes de enero). Recordemos que este mismo año sucedieron varios eventos de bolas de fuego en lugares tan distantes como Rusia y Argentina, si mal no recuerdo.
El próximo 16 de diciembre, cuando el cometa se acerque a la Tierra, Ison y Venus se colocarán a 78 millones de kilómetros de nosotros, conformando una cruz con nuestro Planeta en relación con el Sol como se ve en la imagen y en el vídeo de abajo.
De esta manera, se cumplirían las profecías de la lluvia de fuego (Pachakuti inka), la mano cósmica hopi (el polvo que acompaña al cometa) y la propia cruz cristiana.
En definitiva, si todos estos eventos se producen y, sobre todo, Ison proyecta una buena visibilidad en el Planeta para esos días del solsticio/navidad se estarían cumpliendo las profecías del advenimiento de una Nueva Era para distintas tradiciones espirituales del Planeta. Justo, lo que esperábamos el año pasado.