Esto cada vez se pone más divertido: la «conspiranoia» y la realidad oficial cada vez se dan más la mano.
El último notición es que el fiscal del caso Urdangarín-Infanta Cristina acusa al juez Castro que instruye el caso de «urdir una teoría conspiratoria». Nada más y nada menos. O sea que los millones del erario público desviados a las cuentas de los miembros de la Casa Real, sellados por facturas reconocibles, son una conspiración. ¡Me encanta!
Otra prueba más de que la realidad conspirativa que anticipamos en la Red (véase febrero 2013) cada vez entronca más con la que aparece en los medios oficiales es que el programa de Wyoming se hizo eco ayer del tic nervioso de Rajoy cada vez que miente, y que volvió a aparecer en la rueda de prensa con Obama.
¿Será el ojo izquierdo de Horus lo que se le mueve? ¡Jajaja!